Con la pesca dirigida de caballa prohibida por segundo año consecutivo desde el norte de Fisterra hasta la desembocadura del Bidasoa, el bocarte queda cerrado en todo el noroeste. La imposibilidad de acuerdo con los armadores lusos hizo naufragar el reparto de cuotas entre ambos países. Con solo el jurel abierto, todo parece indicar que habrá que amarrar hasta febrero. Medio año de paro, un desastre, solo evitable con un acuerdo con otro país, sobre la campana.
“Iba a producirse un intercambio, estaban negociado con Portugal a ver si se podría lograr un intercambio para poder seguir pescando nuestra cuota, pero por lo visto no se llegó a un acuerdo y ahora se cierra” la captura, explica el patrón mayor de la cofradía de Raxó, Iago Tomé. Para los armadores esto supone “un enorme problema puesto que es muy grande porque la flota toda del cerco y de artes menores no podrían faenar”
Sin esas dos especies, los cerqueros gallegos y de otras comunidades autónomas del Cantábrico se refugiaron en la sardina, aunque el límite diario es de 1.000 o 1.500 kilos, con un máximo de 4.000 o 6.000 semanales.
Citando informaciones de la Secretaría General de Pesca -ni confirmadas ni desmentidas oficialmente-, armadores y marineros de cerqueros gallegos dan por hecho que la «pesca olímpica» de sardina finaliza mañana miércoles. El cierre de esta campaña conlleva la paralización de barcos y tripulaciones de esa flota, según advirtió este sábado el patrón mayor de Cambados
El cierre de la ría lo pueden evitar quienes alquilan -en realidad es una compra- la cuota que no suelen consumir los cerqueros del Golfo de Cádiz, donde cada cerquero gestiona la suya. Los cerqueros gallegos también se han visto obligados a recurrir a este mercado de posibilidades de pesca, que rondan los 0,35 euros por kilo de sardina, que pueden afrontar un desembolso económico del que, un año más, aprovechan, sin salir de casa, los armadores del sur. España.
Comprar cuota en Cádiz
La gestión de cuotas se divide por zonas. En la costa atlántica española, el 8c cubre desde Fisterra hasta un poco más allá de la desembocadura del Bidasoa. En aguas españolas, el 9 va desde Fisterra hasta debajo de la desembocadura del Miño, y continúa por el sur, hasta el Estrecho de Gibraltar. «¿Cómo se entiende que, cuando se reducen las capturas por falta de reclutamiento, se alquile más al Golfo de Cádiz y se sigan explotando los caladeros?», se preguntan desde Acerga, la Asociación Galega de Pesca con Sena, en sus grupos de redes sociales. 107 de los 145 buques de esa flota tienen base en la comunidad autónoma.
Oficialmente, España todavía no habría consumido la cuota de Sardina pilchardus que gestiona con Portugal. Aunque la flota del noroeste ya ha descargado más de lo que pudo, a la del sur aún le quedarían cerca de un millón de kilos. Eso después de haber vendido casi la misma cantidad a barcos del norte. La cuota se redujo este año un 21,5%, con lo que España puede pescar 14,89 millones de kilos y Portugal, 19,56. El ministerio señaló hace unos días que estaban negociando un intercambio con el vecino portugués, pero el anuncio del cierre de la «pesca olímpica» este miércoles indicaría que no ha sido posible.
«No es viable parar seis meses»
La preocupación expresada por el presidente de la cofradía de Cambados es compartida por armadores de cerco de otros puertos gallegos. «No hay empresa que sea viable todo el año si sólo la dejan funcionar seis meses», lloran. Cuando podían combinar jurel, bocarte y sardina en todo el noroeste, solían amarrar entre dos y cuatro meses, entre noviembre y marzo, pero daban abasto porque las cuotas eran más altas. Ahora, advierten, «o se toman soluciones o será el fin de los esgrimistas».