El fallecimiento de Reinaldo Iglesias Prieto, antiguo director de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo, ARVI, ha causado una gran consternación en el sector pesquero español, en donde se había granjeado múltiples amistades. «Todos se apoyaron en la estructura de ARVI para resolver cuantos problemas surgían en el dı́a a dı́a; pilar en temas del Puerto Pesquero por su capacidad de gestión y dilatada experiencia en todo cuanto tuviera que ver con las descargas de pesca fresca en el Berbés (en su dı́a también con las del congelado en el pantalán número 3 de Beiramar), con el Servicio de Cajas, con el tomas de gasoil de los socios de ARVI, con la prevenció mancomunada a bordo de los buques pesqueros, con el despacho de barcos, con todo lo inherente al Servicio de Asistencia Laboral y Seguridad Social, con la Formación, y como disfrutamos actualmente, tanto armadores como trabajadores de ARVI, Asociaciones, Organizaciones de Productores y Fundación, con la construcción del propio ediϐicio, sede de ARVI»., señala Hugo González, en un artículo.
Asimismo sus compañeros señalan que «nos cuesta mentar y recordar sosegadamente a alguien como Reinaldo Iglesias porque, indefectiblemente, lo emocional pesa sobre lo intelectual y es esta parte la que impera en nosotros cuando tratamos de recordar al pilar, al gestor, al actor principal de muchos asuntos resueltos, porque en los que tuvimos la suerte deconocerle está muy presente el recuerdo de la persona, aquella que trataba de
resolver sin hacer daño, construyendo siempre».
Finalmente, Hugo González afirma que «estamos seguros de que son muchos los armadores y actores que ya lo echan de menos en el puerto y reconocen sus aportaciones, en la APV, en la FUPV, en la CEP, en distintas administraciones pesqueras, que, como nosotros, valoran la trayectoria y el trabajo realizado a lo largo de sus 38 añ os de servicio a la Cooperativa de Armadores y al sector mar-industria en general, que alabamos, y de cuyos frutos, afortunadamente, disfrutamos hoy en dı́a. Que Dios te acoja entre los suyos, Reinaldo, porque es seguro que te lo mereces y porque tendrás mucho que aportar en el estado celestial en el que ahora te encuentras».