Aunque los armadores de Castellón reciben positivamente las ayudas por valor de más de 500.000 euros por el aumento del precio del combustible, afrontan un 2024 «muy complicado» para la pesca de la provincia.
La Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Comunitat valenciana ha aprobado la concesión y tramitado el pago de 564.659 euros correspondientes a las ayudas a los armadores de los buques de pesca marítima de Castellón, con el fin de compensar el aumento de precio del gasoil, como consecuencia de la guerra de Ucrania.
En total, se han aprobado un total de 113 solicitudes en la provincia de las 346 que se han pedido en toda la Comunitat Valenciana. El importe total que la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca va a destinar a esta acción es de 2.230.500 euros para toda la Comunitat.
Por lo que respecta al resto de provincias, en Alicante se han aprobado 176 solicitudes por un importe de 1.436.048 euros, y en Valencia se han aprobado 54, por importe de 229.791 euros.
Estas ayudas se convocaron el pasado mes de agosto y han subvencionado el sobrecoste del gasoil durante los meses de julio a diciembre de 2022, en función de los días de actividad de cada buque, las toneladas brutas o capacidad del barco, y una estimación del consumo por arte y caladero. Todos los buques han podido acceder a estas ayudas, independientemente de la modalidad, por lo que además del cerco y arrastre también han entrado los de artes menores.
Por su parte, Manuel Albiol, Secretario General Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunidad Valenciana (COINCOPESCA), afirma que este 2024 es un año «difícil» para el sector pesquero castellonense.
Embarcaciones de arrastre construidas en madera
El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, insiste en otra medida propuesta para estabilizar la situación del sector, afectado por la reducción de los días de pesca, consistente en el desguace selectivo de los barcos, de arrastre construidos de madera.
Se trata de más de una treintena de embarcaciones de la Comunitat Valenciana para las que ya no hay carpinteros de ribera que los reparen, además existen muchas reticencias por parte de las aseguradoras.
Aguirre recuerda que el Mediterráneo es un mar en desequilibrio y Bruselas ha “apretado las clavijas” hasta un punto insostenible (120 días/año de esfuerzo pesquero). Así pues, la bolsa de casi 4.000 días significa una recuperación más rápida y un mayor reparto de días para salir a faenar.