Los gobiernos sudamericanos intentan frenar la pesca ilegal, pero se encuentran con la flota pesquera china qiue campea por sus mares pese a tener la peor reputación del mundo en pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (iuu). Es notoria su presencia en Sudamérica.
Casi un tercio de sus 3.000 buques faenan en la región durante todo el año. Persiguiendo calamares migratorios, pasan los seis primeros meses saqueando las aguas atlánticas frente a Argentina y los seis siguientes acaparando sus capturas en el Pacífico cerca de Ecuador y Perú, tras haber rodeado el Estrecho de Magallanes chileno. La flota se encuentra actualmente frente a las costas de Ecuador. Pero algunos países contraatacan. El 30 de septiembre, Ecuador, Perú, Estados Unidos y otros 11 países concluyeron su último ejercicio contra la pesca iuu, para practicar la interceptación de buques.
En la última década, la pesca iuu ha esquilmado las poblaciones mundiales. Genera hasta 36.000 millones de dólares al año y representa uno de cada cinco pescados consumidos en el mundo. Esto la convierte en la sexta mayor industria ilícita del mundo (la falsificación es la mayor, con 1.100 millones de dólares, mientras que las drogas ilegales ocupan el segundo lugar, con 650.000 millones). En Sudamérica, la pesca iuu priva a los países del 8-15% de sus capturas anuales, según un estudio de la American University de Washington. China representa las tres cuartas partes de los buques extranjeros que faenan en esas aguas.