El palangrero, con base en Burela, Nuevo San Juan pasó varios días a la deriva en aguas francesas tras incendiarse el 2 de julio. Ahora está siendo remolcado para su entrega al puerto autorizado, que aún no se sabe si será español o francés.
Quince tripulantes del barco Nuevo San Juan, con base en Burela, fueron rescatados este domingo tras incendiarse el buque en el que faenaban en Gran Sol.
Los 15 integrantes de la tripulación del pincheiro, que iban a la merluza en aguas irlandesas, fueron rescatados sanos y salvos el día 2 de julio por el arrastrero Nuevo Confurco, con puerto base en Vigo. A primera hora de este lunes, sobre las 7.15, llegaron al puerto irlandés de Castletownbere, tras cerca de 22 horas de travesía.
Pasaban apenas unos minutos de las siete de la mañana del domingo, cuando el Centro de Salvamento Marítimo de Finisterre recibió la solicitud de ayuda del propio palangrero de fondo, alertando de que había 15 personas a bordo y un importante incendio en el barco, no habiendo por entonces abandonado todavía el pesquero.
Las hipótesis más probables que se manejan tras el incendio, de que el barco se hundió o explotó tras varios días ardiendo, no se han cumplido, y el pincheiro sigue sorpresivamente a la deriva, aparentemente sin fuego aunque echando humo. “El barco está completamente a flote, debe estar vacío de hielo, agua, diesel… Todo. Debe ser, como dicen, con peso en hilo. Ha perdido todos los componentes, una de las cosas que necesita para quemar”, dice Basilio Otero, que admite que, si se mantiene un clima benigno, “podría aguantar sin problema. No saber si todavía está ardiendo por dentro es difícil de predecir, porque las mangueras que suministran agua al enfriamiento del motor también podrían perforarse con el tiempo. Suelen ser ignífugos pero sorprende su resistencia. La verdad es que no me lo puedo explicar”, dice.