Poco menos de dos meses después de la presentación de las solicitudes para el plan de apoyo individual (ISP) -el plan de salida de la flota debe permitir compensar a los buques pesqueros afectados por las consecuencias del Brexit-, los armadores se pronunciarán en los próximos días sobre el destino de su flota. Según el Secretario de Estado del Mar, las decisiones de las direcciones interregionales del Mar se notificarán individualmente entre mediados y finales de enero.
En Bretaña, cerca de la mitad de las 150 solicitudes deberían verse fuertemente afectadas por este plan de desguace para el que se esperan con preocupación los arbitrajes de los servicios del Estado, en un contexto económico incierto vinculado a la subida del precio del gasóleo
