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sábado, noviembre 23, 2024
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Angulas de Aguinaga completa el mejor año de su historia

La empresa Angulas Aguinaga será algún día objeto de un análisis histórico por la evolución de un producto nuevo hasta su consolidación y su diversificación en otros nuevos. Han avanzado en nuestro Plan Estratégico 2020-2025 innovando con nuevas campañas y productos para construir nuestras marcas en las categorías en las que compiten. Ejemplo de ello ha sido el lanzamiento de los mejillones al albariño, las brochetas de langostinos o el pintxo de atún de #Aguinamar. Además, este año ha adquirido Copesco & Sefrisa, líder con la marca Royal® en productos de salmón y bacalao.

Todo ello unido a que se han adentrado en el apasionante mundo de los platos preparados con La Gula® del Norte Bol o la compra de la patente del huevo frito congelado, en un año increíble para la empresa de Ignacio Muñoz.

Han apostado por la internacionalización con la adquisición de Deligusti, que se suma a la operación que ya tenían con Riunione, y que supuso un salto en nuestra posición en Italia con un gran portfolio de productos.

Accedió a su accionariado el fondo francés PAI Partners y la empresa de Irura (Gipuzkoa) ha crecido como la espuma. Allí mantiene su sede histórica Angulas Aguinaga, en la que el fondo francés entró en noviembre de 2020 con una posición de control del 50,1% del capital.

Cumplió 30 años llevando a la cima La Gula del Norte

Angulas Aguinaga lleva 30 años ofreciendo La Gula del Norte al consumidor español. Una relación de larga duración que le ha permitido ser la marca líder en España en su categoría con más del 40% de cuota en valor. Esta cuota se ha ido incrementando año tras año gracias a convertirse en un producto altamente consumido en Navidad y, ahora, también en otros momentos del año.

La historia de la empresa comenzó hace tres décadas cuando, ante una bajada de la oferta de la angula y su repercusión en altos precios, Angulas Aguinaga quiso dar respuesta a la necesidad del consumidor de tener disponibilidad de producto todo el año a un precio asequible. Así nació en 1991 de la marca La Gula del Norte, para la cual la corporación dedicó años de investigaciones, colaboraciones con el CSIC, innumerables viajes a Japón y una fuerte apuesta por la tecnología.

Por otro lado, otra de las grandes marcas del grupo, Aguinamar, lanzada en 2017, ha conseguido estar presente en el 10% de los hogares españoles con su gama de mejillones preparados, los pintxos untables, su pulpo cocido o los langostinos cocidos. Sin olvidar otras grandes marcas reconocidas de la compañía como Krissia o Royal.

Alvaro Azpeitia, un empresario de otra pasta

En 1977, la captura de la angula había alcanzado las mil toneladas. La pesca estaba descontrolada y la ría estaba cada vez más sucia. Ya entonces, Álvaro Azpeitia era el gerente de Angulas Aguinaga. Fue testigo de la época dorada del producto, y de su caída. En la década siguiente, la captura descendió hasta los 100.000 kilos de 1989, y su precio, como consecuencia, se disparó. El negocio era insostenible y el cierre se veía cada vez más cerca. Era el momento de tomar decisiones.

Unos años antes, en 1986, Angulas Aguinaga, pese al progresivo deterioro del negocio, recibió un importante premio:el Gold Star de reconocimiento a la eficiencia, que se entregaba en Texas (EEUU).Allí se desplazó Azpeitia, que no sabía que aquel viaje cambiaría su vida y la de su empresa, tal y como cuenta el libro La increíble historia de la gula. El milagro empresarial de Álvaro Azpeitia (Nerea), de Álvaro Bermejo.

En la entrega de los premios, se proyectó un vídeo de una empresa japonesa que transformaba diversas partes del pescado en sucedáneos de marisco, entre ellos las barritas de cangrejo, lo que se conoce como surimi, y que podía aplicarse a todo tipo de variedades. La idea se le quedó grabada, consciente de que la empresa, para subsistir, debía buscar un producto alternativo. La otra opción era buscar otra cría de pescado que pudiera asemejarse a la angula, pero no había otra parecida.

Azpeitia, junto al resto del equipo de Angulas Aguinaga, comenzó a trabajar en el proyecto, primero con el CSIC en Madrid, adonde se desplazaba cada fin de semana, pero el sucedáneo no era el ideal. Empezaron entonces los viajes a Japón, donde encontró un socio, Nichirei Corporation, que, debido a la insistencia del empresario vasco, desarrolló el sucedáneo de angula. Esta empresa buscaba abrir una fábrica en España para elaborar sus palillos de cangrejo, pero Azpeitia les convenció para dedicarla solo al sucedáneo de angula, en Irura (Gipuzkoa), que patentó como gula, a partir de las partes más nobles del abadejo de Alaska. Para obtener un kilo de gulas se necesitan cinco de este pescado.

Tras muchas pruebas, consiguió el producto que quería, Angulas Aguinaga se refundó y, en 1991, lanzó La Gula del Norte. Azpeitia cuenta que, antes, dio a probarlo los compañeros de su sociedad gastronómica, que pensaban que era angula de Francia o Marruecos. Hasta que vieron que no tenían ojos. Aquellas primeras Navidades se saldaron con 50 toneladas vendidas. Fue el inicio de un producto que ha ido creciendo en variedades y que hoy es un clásico por estas fechas en las mesas españolas.

Su apuesta por la publicidad televisiva

Desde que La Gula del Norte salió al mercado, en las Navidades de 1991, hasta que emitió su primer anuncio publicitario en televisión pasaron dos años. Pero desde 1993, este tipo de publicidad ha sido la gran apuesta de la marca para llegar al gran público, y también para convencer al más reacio, junto a las degustaciones en lugares estratégicos como los centros comerciales.

Los primeros anuncios no contaban con la presencia de rostros famosos, algo que empezó a cambiar a partir de 1997. El primer embajador de La Gula del Norte fue el actor Alfredo Landa, que aparecía cocinando la receta clásica para este producto: unas láminas de ajo dando sabor al aceite en una sartén, acompañadas de una buena dosis de guindilla, a las que se añadían, finalmente, las gulas, que deben servirse en una cazuela de barro.
Aquel anuncio era rematado por el eslogan de la marca: “La auténtica”, un sello que le ha acompañado en las sucesivas campañas publicitarias, lanzadas en las semanas previas a las fechas navideñas. A Landa le siguieron el trío humorístico Tricicle, las actrices Rosa María Sardá y Anabel Alonso, el actor Ernesto Alterio, los toreros Fran Rivera y Manuel Díaz El Cordobés, los futbolistas Xabi Alonso y Puyol, y los actores Antonio Resines y Karra Elejalde. Tampoco le han faltado aliados en la cocina. Martín Berasategui, por ejemplo, siempre ha defendido su valor culinario

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