Unos talleres para patrones de atuneros están sirviendo para dar a conocer el uso sostenible de los dispositivos de concentración de peces. El experto en biología marina de AZTI Jefferson Murua explica las particularidades de los DCPs
JEFFERSON MURUA. Experto en biología marina. AZTI
En 2012 la flota atunera congeladora de cerco formada por ANABAC y OPAGAC adoptó voluntariamente el Código de Buenas Prácticas de Pesca Responsable por el cual se aplican las mejores prácticas reconocidas de pesca sostenible, tales como el uso de dispositivos concentradores de peces (DCPs) no enmallantes y la liberación en cubierta de especies incidentales con métodos seguros que maximizan su supervivencia. Para asegurar que se cumple con estos protocolos, todos los barcos llevan observadores abordo y científicos de AZTI se encargan de analizar los datos y verificar la correcta aplicación de los mismos.
En este sentido, la flota atunera española ha sido líder en la adopción voluntaria de prácticas sostenibles, adelantándose en muchos casos a medidas de regulación por parte de las Organizaciones Regionales de Pesca (ORPs). Por ejemplo, fue la primera en adoptar al cien por cien DCPs que evitan el riesgo de enmalle de tortugas y tiburones en todos los océanos, años antes de las primeras regulaciones al respecto. También es líder en la capacitación de su flota en materia de pesca sostenible, con más de 600 patrones, capitanes y miembros de la tripulación participando en talleres ISSF para la reducción de la pesca incidental desde el 2009.
Todos los barcos de la flota están inscritos, además, en el Sistema Proactivo de Buques de ISSF (PVR, por sus siglas en inglés), donde son auditados para demostrar que realizan una serie de prácticas sostenibles. Esto sirve para diferenciarlos claramente de otras flotas que realizan prácticas de pesca no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés).
Estos esfuerzos se han visto recompensados recientemente con la otorgación de los primeros certificados de conformidad Aenor de Atún de Pesca Responsable (ARP) del mundo.
Continuando con esta dinámica de promover la pesca sostenible y con el fin de evitar la polución marina, en 2018 la flota de OPAGAC y ANABAC junto con la flota francesa comenzarán a probar en aguas del océano Indico diversos DCPs hechos con materiales naturales biodegradables, a través del proyecto europeo BIOFAD. Ya desde el 2007 la flota fue pionera en pruebas en la mar testando el uso de materiales naturales tales como el bambú, sisal o algodón, que se descomponen una vez la vida útil del DCP se acaba. Esta vez la escala será mucho mayor, puesto que en el marco de este proyecto europeo liderado por AZTI se van a probar más de mil DCPs no enmallantes biodegradables en el próximo año y medio. En esta línea de trabajo, a principios de octubre científicos de AZTI y representantes de la flota de OPAGAC se reunirán en Manta (Ecuador) con científicos de la CIAT (Comisión Interamericana del Atún Tropical) y empresas de Ecuador para colaborar en pruebas similares con DCPs biodegradables en el océano Pacífico.