La Conferencia de atún de Azores ha llamado la atención sobre la díficil situación en la que se encuentra el atún patudo y el yellow finn: No obstante, son los pescadores de túnidos de caña los que pueden garantizar la calidad, trazabilidad, la sostenibilidad, el abastecimiento ético, según dijeron Helen Packer, de IPNLF, y Juliette Tunstall y Anova de USA que pusieron especial énfasis en que la comercialización y la comunicación del consumidor son cada días más importantes. En este sentido, Charles Redfern dijo que «si era posible una compra ética». Redfern tuvo palabras duras para las principales compañías de atún. No obstante, Redfern ve que el principal problema es el relacionado con el alto interés de las compañías de obtener beneficios, «aunque su importante esfuerzo se basa en dar a conocer que están haciendo lo correcto». También se dio alarma sobre la desaparición de flota que empleo el sistema de caña por razones económicas.
La Secretaría Regional del Mar, Ciencia y Tecnología promueve la realización del primer encuentro internacional sobre la pesca de atún con caña (vara) y “uno a uno” bajo el título “Un anzuelo, una línea, un pez de cada vez,” que se celebra en Horta, isla del Faial, Azores, Portugal, los días 16 y 17 de octubre de 2017.
El secretario regional del Mar, Ciencia y Tecnología afirmó que este evento, que reúne a líderes gubernamentales de varios países, así como armadores, pescadores, asociaciones del sector, comerciantes, industria, investigadores y miembros de organizaciones no gubernamentales, pretende “valorizar una técnica artesanal, amiga del medio ambiente, también utilizada en las Azores para la captura de atún. A nivel mundial se captura pieza a pieza 350.000 toneladas por esta vía, se indica desde Azores. Las capturas de atún en el Pacífico ascendieron a 2,7 millones de euros.
En ese sentido, Gui Menezes subrayó la necesidad de “sensibilizar a la comunidad internacional sobre la importancia de defender la pesca manual y la vara como un arte ambientalmente sostenible”, añadiendo que esta pesca “debe recibir un trato distinto de la pesca industrial, en la medida en que salvaguarda la preservación del atún y respeta el ecosistema marino “, no afectando a animales marinos como, por ejemplo, los delfines.
La sostenibilidad de las pesquerías de atún ha sido una preocupación del Gobierno de las Azores que, ante la Comisión Europea y la Comisión Internacional para la conservación de los atunes del Atlántico (CICAA), ha defendido la aplicación de medidas más restrictivas a la pesca industrial de esta especie, se desarrolla esencialmente utilizando redes de cerco y tecnologías de agregación de pescado, así como la creación de corredores marítimos libres de este tipo de dispositivos.
El reparto de las mejores prácticas, la identificación de los retos relacionados con el uso de artes de pesca artesanales en diferentes regiones y la evaluación del potencial que representan en términos de valorización del pescado son algunos de los objetivos de la primera Conferencia Internacional de tirar y Vara.
“Esta iniciativa reviste una gran importancia para todas las regiones que utilizan la pesca manual por vara y, en particular, para las Azores, donde los pescadores utilizan esta técnica desde los años 50 del siglo XX”, afirmó Gui Menezes, La región, al promover la realización de esta conferencia, asume “una posición de liderazgo en el contexto mundial en la defensa de esta técnica de pesca artesanal”.
La Conferencia Internacional de “uno a uno”, organizada por el Gobierno de las Azores en asociación con la Fundación Internacional de Pole & Line (IPNLF), asociación sin ánimo de lucro que se compromete a desarrollar y apoyar pesquerías y cadenas de suministro de atún responsables “uno a uno”.
En los últimos dos años, IPNLF ha fortalecido su compromiso con la región, trabajando con sus miembros locales, entre ellos la Asociación de Pescadores de las Azores (FPA), la asociación de productores Pão-do-Mar y la asociación de pescadores Associação de Produtores de Atum e Similares dos Açores (APASA), y el Programa de Observadores de la Pesca de las Azores (POPA) y ya han confirmado su participación una decena de países además de Portugal, en particular de Estados Unidos, Sudáfrica, Reino Unido España, Senegal, Cabo Verde, Japón, Maldivas, Alemania y Bélgica
