El proyecto LIFE ECOREST, que cuenta entre sus socios con la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, parte con el objetivo de restaurar 29.022 ha de hábitats marinos profundos en Cataluña en una zona de actuación de gran valor ecológico situada en la costa de Girona y Barcelona. Hasta 2026, la iniciativa, coordinada por el Instituto de Ciencias del Mar, llevará a cabo una serie de actuaciones en estrecha colaboración con la comunidad científica, las administraciones y el sector pesquero.
Esta iniciativa, coordinada por el Institut de Ciències del Mar (ICM), tiene también como socios a la Federación de Cofradías de Pescadores de Girona, a la Universidad de Barcelona y a WWF, y cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea.
En la zona de actuación del proyecto, se estima que más del 90% del fondo marino entre 50 y 800 metros de profundidad presenta signos de degradación, lo que dificulta la regeneración de los recursos naturales. Esta zona se considera un punto de gran importancia ecológica debido a la alta concentración de especies en peligro, amenazadas o vulnerables, incluyendo corales y gorgonias.
Por este motivo, el proyecto LIFE ECOREST promoverá hasta 2026 un programa de acciones para tratar de mejorar el estado de conservación de los hábitats bentónicos y demostrar la eficacia de la gestión participativa del sector pesquero. En concreto, se llevarán a cabo estrategias de restauración activa, aplicadas con éxito en proyectos anteriores.
Las más de 29.000 hectáreas que se restaurarán se distribuyen en 14 zonas de protección pesquera a lo largo de la costa de Girona y Barcelona. Seis de las zonas de actuación del proyecto son zonas de veda permanente y las restantes tienen una restricción temporal de pesca que ha sido acordada entre las cofradías de pescadores, la comunidad científica y la administración pesquera española.
«La emergencia ambiental que vive el planeta y, sobre todo, el océano, requiere acciones urgentes para la recuperación de los hábitats y la biodiversidad. Este proyecto pretende contribuir, a través de técnicas innovadoras de restauración activa, a la recuperación de los fondos marinos, con la colaboración activa de los pescadores y otros activos de la sociedad», explica Josep Maria Gili, investigador del ICM y uno de los responsables del proyecto, quien añade que «se trata de un gran reto que pretende convertirse en un ejemplo para otras zonas del Mediterráneo».
Participación y gobernanza
Entre las acciones del proyecto, se promoverá la gestión participativa del sector pesquero, se facilitarán espacios de diálogo, se reforzarán los mecanismos de gobernanza y se concienciará a la población de la importancia de conservar los hábitats de aguas profundas. Los esquemas de restauración y gobernanza se replicarán en otras zonas pesqueras y los resultados y las medidas de conservación activa se transferirán a otras zonas del Mediterráneo en situaciones similares.
LIFE ECOREST está alineado con los objetivos y metas de la Estrategia Española de Infraestructura Verde, Conectividad y Restauración Ecológica, una herramienta de planificación fundamental para identificar, conservar y recuperar ecosistemas dañados en toda España y conectarlos entre sí.