Unainvestigación ha acusado a las empresas neerlandesas Cornelis Vrolijk y Parlevliet & Van der Plas de presionar a la UE para obtener cuotas máximas de pesca. Bajo el título; «Una pesca industrial peligrosamente eficaz: cómo las multinacionales holandesas amenazan la pesca artesanal europea», firmado por Jelto Makris, del Transnational Institute (TNI), Zoe W. Brent, de la red internacional Urgenci, y Thibault Josse, de la asociación Pleine mer denuncia el impacto «desproporcionado» en el océano de las grandes multinacionales pesqueras. Mientras que la Unión Europea clasifica todos los buques de más de 12 metros de eslora como pesca artesanal, el estudio se centra en los «buques gigantes», cuyo tamaño puede variar entre 80 y más de 140 metros.
El desarrollo de esta última provocaría «el agotamiento de las poblaciones de peces y la desaparición de la pesca artesanal», y sería posible «gracias a la política pesquera común de la UE», a la que el colectivo acusa de asignar más totales admisibles de capturas (TAC) que los previstos en los dictámenes científicos. Esta crítica es tanto más curiosa cuanto que la publicación fue elaborada y cofinanciada por el programa Erasmus + de la UE.
El estudio también acusa a las empresas holandesas Cornelis Vrolijk y Parlevliet & Van der Plas (P&P) de presionar a la UE para conseguir el mayor número de cuotas posible, de utilizar subvenciones para mejorar la tecnología de sus buques para hacerlos más «eficientes» y también de utilizar «prácticas de pesca fraudulentas e ilegales».
«Un estudio con conceptos erróneos»
«Se trata de una historia unilateral que contiene una serie de conceptos erróneos y afirmaciones inexactas y sin fundamento científico», dijo Arnout Langerak, director de Cornelis Vrolijk, lamentando que ninguna de las empresas mencionadas haya participado en la investigación. También señala que su empresa «no puede acumular derechos de pesca a través de los grupos de presión. Se basan en las asignaciones históricas de los Tacs».
«Me parece lamentable enfrentar una vez más a los distintos actores de la pesca», ha declarado Geoffroy Dhellemmes, director general de France pélagique (filial francesa del grupo Cornelis Vrolijk). «Nuestras operaciones de pesca pelágica no entran en conflicto directo con los pescadores artesanales. Nuestros arrastreros se dirigen a diferentes poblaciones, en diferentes zonas de pesca y para mercados completamente diferentes», insiste.