Navantia se encuentra en pleno proceso de expansión y de ahí que sea muy cuidadosa en cada uno de los proyectos que pone en marcha y la tecnología que aplica a cada uno de ellos. Por ello, hace unos meses decidió mejorar y modernizar el actual sistema de vigilancia perimetral para adaptarlo a las nuevas exigencias del plan, incluyendo especialmente la interoperatividad con los futuros sistemas, especialmente con la Plataforma Digital.
De esta manera se decidió implantar un Sistema Anti drones que ayude a disminuir el riesgo de intrusión por vía aérea a las instalaciones de Navantia, además de dar soporte aportando los datos necesarios, a los procesos de seguridad definidos que requieren operar con el sistema anti drones.
La empresa gallega Gradiant será la encargada de desarrollarlo en todas las factorías del grupo Navantia: en la Ría de Ferrol, la Dársena de Cartagena y la Bahía de Cádiz. La firma gallega desarrolla tecnologías en el ámbito de la ciberseguridad para la protección de información, redes y sistemas, contemplando la protección de información sensible mediante técnicas criptográficas y sistemas de comunicaciones seguras, con base estándar o ad-hoc. Ha participado en algunos proyectos relacionados con éste que le ha consignado Navantia, como el Smart MARitime NETwork y especialmente el Seguridad Perimetral frente a ataques con drones (detección y localización, permiten detectar drones de cualquier tipología, incluso si no disponen de un radioenlace de comunicaciones, y le permite operar 24×7) para el consorcio TRC, Ictel y Egatel.
De los cuatro licitadores que se presentaron a este proyecto la empresa gallega ha sido la que ha convencido por lo que pondrá en marcha de forma inmediata este contrato que se ha llevado por un importe final de 813.826,64, cerca de 200.000 euros menos de lo presupuestado.
Gradiant suministrará un sistema transportable en cada uno de los centros geográficos de producción de Navantia, es decir, en la Ría de Ferrol, la Dársena de Cartagena y la Bahía de Cádiz. El sistema requerido deberá ser configurable en cualquier zona de los astilleros de Navantia.
Los objetivos son detectar la presencia de drones que invadan el espacio aéreo de las instalaciones de Navantia; determinar la posición y trayectoria de dichos drones; determinar la situación del piloto del dron amenaza; anular la amenaza que representan estos drones; registrar las intrusiones y actuaciones de anulación. Además, con este sistema Navantia quiere poder activar procesos en la Plataforma digital y favorecer una interoperatividad de los sistemas de seguridad.
Cuando la distancia entre el dron y el piloto sea de 1 kilómetro, la detección se requiere en coordenadas GPS con precisión de 200 metros, misma precisión para la posición del piloto. La altura de vuelo debe detectarse con precisión de 10 metros, el tiempo de detección deberá ser menor de 1 segundo desde que entra en los requisitos de distancia.
Un buen 2020 pese al coronavirus
Pese a la pandemia, Navantia mantuvo el tipo en 2020, con un buen número de nuevos proyectos, alianzas y cartera de pedidos. Podemos destacar, entre otros su apuesta por la energía eólica offshore, al recibir, junto a su socio Windar, el encargo de Ailes Marines, filial de Iberdrola, para construir 62 cimentaciones fijas para un parque eólico en Saint Brieuc, en la Bretaña francesa. No hay que olvidar el acuerdo con Windar e Iberdrola para fabricar monopiles XXL para parques eólicos marinos. Navantia cerró, además, un contrato con Noruega para la adaptación de una fragata a aguas más cálidas y mantuvo negociaciones con diversos países.
Tras entregar a la Real Marina Australiana un tercer AWD, NUSHIP Sydney, en septiembre partió desde Navantia Ría de Ferrol hacia Australia el NUSHIP Supply, el primero de los dos buques logísticos (AAOR); en mayo de 2021 partió el segundo, NUSHIP Stalwart. En julio y noviembre se botaron en San Fernando (Cádiz) las dos primeras corbetas construidas para Arabia Saudí y en Cartagena, finalizaron con éxito las pruebas finales de desarrollo del sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP) de la clase de submarinos S-80 para la Armada Española y se avanzó en la construcción del primero, el S-81, puesto a flote en 2021