La rentabilidad de las pesca europea sigue en aumento, tras obtener unas ganancias netas récord de 798 millones de euros en 2015 y las estimaciones para 2016 y 2017 siguen mostrando un aumento en la rentabilidad.
Cuando las existencias todavía están sobreexplotadas, la rentabilidad se estanca, comenta el departamento de pesca de la Comisión Europea, pero cada vez más flotas explotan los recursos de manera sostenible y están viendo progresos significativos. En 2015, el valor añadido bruto de la flota de la UE, es decir, la contribución de la pesca a la economía por salarios, ascendió a 3 900 millones de euros. La utilidad bruta (excluyendo todas las subvenciones) es de 1.600 millones de euros (del 22% al 23% de los ingresos), con un beneficio neto de 798 millones de euros % de ingresos como en 2014).
Para los 152.720 pescadores europeos, es decir, 114.863 equivalentes a tiempo completo (ETC), el salario medio, al alza, se estima en 24.800 euros (por FTE). Pero con una amplia gama: de 1.400 euros para un chipriota a 75.000 euros para un belga. En Francia, el promedio es de 66.700 euros.
El consumo de combustible disminuyó del 24% al 15% del volumen de negocios entre 2008 y 2015. Las proyecciones muestran que la rentabilidad de la flota debería mejorar aún más en 2016 debido al aumento de los desembarques y bajos precios del combustible. Pero el aumento en el segundo en 2017 compensa el de las capturas. Si bien la pesca en general es rentable, 6 de las 22 flotas europeas han generado pérdidas netas, en particular en el Mediterráneo y el Mar Negro