El constructor de yates Perini navi se declara en quiebra. El famoso constructor italiano de yates, se ha registrado en concurso el pasado 30 de enero por el Tribunal de Comercio italiano de Lucca.
Endeudado en más de 100 millones de euros, el constructor de Viareggio, conocido en todo el mundo por sus veleros de lujo, pero también por su gama de motores encarnada por su marca Picchiotti, no ha logrado validar su plan de reestructuración a pesar de su adquisición en septiembre de 2020 por el fondo de inversión británico Blue skye. Este último había ganado la puja contra San Lorenzo con una oferta de adquisición superior a la del tercer fabricante de yates del mundo.
El tribunal italiano consideró poco creíble el plan presentado por el fondo británico. Una situación juzgada como «dramática» por los representantes del sindicato italiano CGIL, que esperan que el tribunal acepte el mantenimiento de un mínimo de actividad para el centenar de empleados y subcontratistas dependientes del astillero.
En la categoría de veleros, Perini navi ha producido hasta ahora 58 unidades, entre ellas el yate de tres mástiles Maltese Falcon, de 88 metros, famoso por su juego de velas automatizado.
Sus referencias en yates a motor son más modestas, con sólo cuatro embarcaciones. Pero también en este caso, Perini navi había ganado fama internacional en 2014 con su renombrado Grace E Nautilus de 73 metros, uno de los primeros yates del mundo en cambiar a la propulsión diésel-eléctrica.
