Vigo Dialogue, organizado por FAO, ha destacado el importante valor jugado por toda la cadena de valor durante el confinamiento., el acercamiento al cliente que se generó durante la pandemia, la innovación en el punto de venta o las medidas a adoptar para aumentar el consumo de pescado. La directora de la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios Detallistas de Pescado (Fedepesca), Fedepesca, María Luisa Álvarez, aseguraba en un encuentro en forma de webinar que el coronavirus ha transformado el funcionamiento de las pescaderías y ha disparado la venta a distancia, por teléfono o por Internet alcanzando, incluso «un 80 por ciento de sus ventas».
La directora de la federación que agrupa a las pescaderías, Fedepesca, M.Luisa Álvarez.
Por su parte, Adriana Giundia, de Austral Group, destaca que el papel jugado por los trabajadores que a lo largo de 3.000 kilómetros de costa peruana habían desarrollado una ingente labor contra la propagación del virus y que gracias a su ingente trabajo había revalorizado la proteína marina, frenar la pandemia, y acercar los productos al consumo y esto ha sido un importante avance que más adelante se pondrá en valor. «La pandemia ha cambiado los hábitos a las familias cocinando en casa. Trabajamos ahora por incentivar el consumo en el interior del país, en donde falta canales de distribución. Se está perdiendo la idea que el congelado sabe de forma diferente que el fresco y confio en que aumente el consumo».
Mario Aguilar, de Grotius, destacó el avance del consumo de la pesca y este tiene que ser la clave para el desarrollo de la industria. «Un 18 por ciento se incrementó el consumo en América latina. La pandemia es una situación muy dinámica. FAO concentra mucha información y esta tiene que servir de apoyo a su desarrollo». Aguilar abogó por hacer mayores campañas que relacionen los beneficios que reporta sobre la salud el consumo de pescado, en los variados aspectos.
Alvarez destacaba que las pescaderías despacharon una media a distancia un 30 % de sus ventas -por teléfono o Internet, sobre todo vía WhatsApp- y un 70 % en tienda, una revolución para estos comercios tradicionales, fruto de la pandemia, según Fedepesca. «Fueron constantes los videos que se llevaron a WhatsApp de los mostradores de las pescaderías a la clientela y esto generó un acercamiento entre clientela y comercializador que ha venido para quedarse». No obstante, Alvarez, explicaba que «en España atravesaba un descenso de consumo en el hogar, antes de la pandemia, con una reducción del 18 al 20 por ciento. El pescado no es el producto que los españoles comen en abundancia cuando salen del hogar». Por ello, se han desarrollado campañas en las pescaderías de elaboración de productos y degustaciones. Para ello, abogó por la innovación en el punto de venta para atraer a un mayor número de jóvenes.
La directora de Fedepesca, María Luisa Álvarez, aseguraba que el coronavirus ha transformado el funcionamiento de las pescaderías, ya que durante el estado de alarma tuvieron que adaptarse con rapidez e impulsar la venta a domicilio, en un momento en que las grandes superficies “se colapsaron”. Durante el confinamiento, los pescaderos llegaron a despachar un 80 % de sus pedidos a distancia (teléfono o Internet).
Esta tendencia, añade Álvarez, “ha venido para quedarse” y puede ser una oportunidad para la adaptación a las nuevas generaciones.
En 2019, la venta de pescado y de marisco por Internet solo representaba el 0,8 % del total, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En España, hay unas 10.000 pescaderías tradicionales, que dan trabajo a unas 20.000 personas.
Las mujeres representan el 52,7 % de los trabajadores y el 27 % de los empresarios autónomos al frente de esos negocios, con mayor presencia femenina en Galicia y Cataluña.
Presencia de nuevos consumidores
Álvarez señala que durante la pandemia han acudido a las pescaderías por primera vez hijos o jóvenes cercanos a las personas mayores que no han salido de casa y que han encargado la compra en su pescadero de siempre.
Para aprovechar ese “descubrimiento” y de cara a un mundo postcovid, añade, es “fundamental” ganar a los consumidores que compran a través del móvil y hacerles saber que “tendrán su pescado en casa cuando quieran y como quieran, limpio o cocinado”. Así, se resaltó el fuerte esfuerzo ejercido por todos los sectores de la pesca en haber mantenido una oferta. No obstante, también se criticó la falta de coordinación de la Administración, aunque se hicieron votos por mejorar el consumo con lo que se hace necesario la unión de todos los organismos para conseguir elevar los bajos niveles.