El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha enviado a los representantes del sector pesquero de arrastre y a las comunidades autónomas del Mediterráneo el borrador de resolución por el que se asignan definitivamente para 2020 los días de pesca atribuidos a España de acuerdo con el régimen comunitario de gestión del esfuerzo pesquero para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental. Esta asignación se ha llevado a cabo por la Secretaría General de Pesca cumpliendo con las preceptivas consultas y tras la revisión de los datos disponibles y la recepción de las solicitudes por parte de las entidades representativas del sector.
Sin embargo, los días de actividad asignados a las embarcaciones no contenta a la andaluza, que ha anunciado la presentación de alegaciones por entender que los días de pesca fijados hacen inviable la actividad para la mayor parte de las embarcaciones. Al menos así, lo ha señalado la presidenta de la federación provincial de Cofradías de Pecadores de Málaga y patrona mayor de la Cofradía de Caleta de Vélez, María del Carmen Navas, que ha indicado que si no hay marcha atrás muchos barcos tendrán que ser amarrados a puerto sin poder terminar el año.
Aunque las cofradías de la provincia solicitaron en un primer momento las asignaciones de manera individual, en una segunda instancia lo ha pedido también de forma conjunta, ya que la gestión colectiva se incentiva con la distribución de una reserva del 5% de los días de pesca, prevista en la normativa, entre los barcos de estas entidades. «Lo que perseguimos es ver que opción nos interesa más», ha explicado Navas.
Según el Ministerio, quienes hayan optado por una gestión conjunta gozan de una mayor flexibilidad a la hora de administrar las jornadas de pesca y se cumple con una de las principales demandas del sector: su participación en la gestión del régimen de esfuerzo pesquero.
Recortes a la flota
La patrona mayor de Caleta de Vélez ha anunciado que las cofradías malagueñas van a presentar alegaciones al considerar que no tiene sentido que se le imponga recortes a la flota española, mientras que la africana pueda seguir faenan sin ninguna restricción. «Francia e Italia han conseguir mantener la actividad porque han admitido el esfuerzo de desguace que ya han realizado. España también ha realizado ese desguace y sin embargo nos recortan los días de actividad, aún cuando sólo faenamos 12 horas diarias en lugar de las 15 que se permiten. Pedimos que se tuviera en cuenta, pero no se ha computado», ha señalado Navas.
La pesca de arrastre de la flota malagueña es multiespecífica. No se centra en una sola especie, sino que abarca una amplia gama: salmonetes, gambas, bogavantes, langostas, cigalas, jureles, pescadillas, pargos y lenguados, entre otras. En la provincia existen más de una 30 de embarcaciones que se dedican al arrastre. La mayor parte de los barcos tienen su base en Caleta de Vélez y Fuengirola. Algunos han recibido asignaciones anuales de apenas 130 días al año, lo que para los armadores y la tripulación es insuficiente.
Recientemente, Ayuntamientos como el de Vélez-Málaga han acordado en pleno instar al Gobierno central a que paralice la aplicación del plan plurianual que regula la pesca de arrastre en el Mediterráneo Occidental hasta tanto no se valora y realiza un informe sobre los efectos de su aplicación sobre la flota pesquera. La corporación veleña ha reclamado al Gobierno la realización de un estudio socio económico con la participación de la Junta de Andalucía sobre el efecto de la aplicación en el sector del arrastre del Plan plurianual de gestión de los recursos demersales del Mediterráneo, y que tenga en cuenta el importante esfuerzo llevado a cabo por el sector en los últimos años y que ha supuesto la reducción del número de embarcaciones.
