El último informe del Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI) presenta la gran escala que ha adquirido la flota de larga distancia china DWF junto a los vacíos y desafíos en la capacidad de gobernanza de China. Los expertos utilizando ejemplos específicos revisan los hallazgos e implicaciones de esta flota clave en el África Occidental
Un informe publicado recientemente por el (ODI) del centro de investigación con sede en Londres, destaca los problemas de escala y gobernanza de la flota de larga distancia. Los autores analizaron los datos de 2017 y 2018 utilizando técnicas analíticas de big data, algoritmos de conjunto y sistemas de información geográfica (SIG). Algunos de sus hallazgos clave son que la flota DWF de China podría ser mucho más grande que los 3.000 buques estimados, con un porcentaje significativo marcado a otros países, principalmente a naciones africanas. El informe también explica que la propiedad de la flota DWF de China es muy compleja y opaca, con la mayoría de los buques propiedad de pequeñas y medianas empresas (PYME), lo que complica la capacidad de China para monitorear y controlar sus operaciones.
El informe, publicado en junio de 2020, intenta definir la escala de la flota china DWF. Fotos (incluido el banner): informe ODI.
En las conclusiones, los autores proponen algunas recomendaciones para mejorar la gestión de la flota DWF de China y subrayan la necesidad de una acción regional y global más efectiva, especialmente en el monitoreo, control y vigilancia (MCS) y a través de medidas para combatir la lucha ilegal, no declarada y no reglamentada. Pesca (INDNR). Mientras que el informe intenta demostrar que la flota china DWF es mucho más grande de lo estimado y explora su impacto potencial en los recursos además de otras flotas que también pescan en aguas distantes, quedan algunas preguntas con respecto a la metodología, y las cifras deben ser tomado con precaución
Los autores utilizaron datos de 2017 y 2018 de la base de datos Krakken (FishSpektrum) para crear su propia base de datos de todos los buques DWF posibles con una conexión concebible a China. Para observar el «comportamiento» de los buques, utilizaron el software SIG «para visualizar los datos del sistema de identificación automática (AIS) e identificar las maniobras de pesca» de acuerdo con los patrones de movimiento (para obtener información más detallada, ver los Anexos 1 y 2 del informe).
De 13 buques chinos en 1985 a 462 en el año 2013
El informe menciona en su introducción que gran parte de la flota de DWF china que pesca en las ZEE de otros países se realiza en países en desarrollo, especialmente naciones africanas. Según un informe de Greenpeace en 2015, el número de buques chinos en África se estimó en 462 en 2013: “En poco menos de 30 años, las empresas chinas han ampliado sus operaciones de pesca en África de 13 buques en 1985 a 462 buques en 2013 , que ahora comprenden una quinta parte de la flota pesquera de aguas distantes propiedad de chinos «.
Aunque no está dentro del alcance del informe, los autores insinúan los riesgos para el uso sostenible de los recursos en estos terceros países y el impacto en los medios de vida de la pesca en pequeña escala y, en general, la seguridad alimentaria en la región. El informe también menciona las responsabilidades de estos países «que necesitan divisas […] negociando acuerdos pesqueros desfavorables» y que no pueden o no quieren luchar contra la pesca INDNR. El informe menciona varios ejemplos citados en estudios anteriores que cuestionan la narrativa del desarrollo económico y social que enmarca los acuerdos de pesca entre terceros países y empresas chinas de DWF.
Aproximadamente el 40% de los buques en la base de datos analizada fueron identificados, por los autores, como arrastreros, con una intensa actividad con este arte en la costa de África occidental. El informe establece que la observación de las maniobras de pesca no permitió diferenciar entre la pesca de arrastre pelágico y la de arrastre de fondo. Sin embargo, varias fuentes locales de socios de CFFA ya han indicado que la pesca de arrastre de fondo por parte de los buques chinos en África occidental tiende a ser frecuente, incluso en zonas reservadas para la pesca artesanal, también conocida en algunos países como la Zona Exclusiva Costera y cuya extensión varía.
