Las empresas pesqueras europeas no dibujan un escenario halagüeño con las repercusiones que puede traer la pandemia. Así, la patronal mayoritaria del sector, agrupada en la organización Europêche, ha pedido a la Comisión Europea (CE) medidas favorables a la flexibilidad y la circulación se alimentos y personas por llevar a cabo un «trabajo esencial».
El estado de alarma, que se declaró el pasado 14 de marzo mediante el Real Decreto 463/2020, establece una serie de medidas que pretenden frenar esta crisis sanitaria limitando, en la mayoría de los casos, la libertad de movimientos de los ciudadanos.Todo ello, afecta al trabajo que llevan a cabo pescadores y comercializadores que demandan flexibilidad para hacer su trabajo son cortapisas.
Mediante una carta dirigida a Veronika Veits, directora general de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, los interlocutores sociales europeos en el sector pesquero insisten en que las fuertes restricciones actuales a la libre circulación de pescadores se han vuelto “tan problemáticas” que muchos buques pesqueros se verán obligados a detener las operaciones de pesca en cuestión de días.En esta situación, el sector considera prioritario que el comisario «comunique, tanto a los Gobiernos como a la propia industria, los fondos y las ayudas financieras europeas a su disposición» para activar tales medidas extraordinarias.
El presidente de Europeche, Javier Garat, ha solicitado apoyo para poder llevar a cabo el trabajo ante la una crisis sanitaria o epidémica y que estas medidas deberían incluir la posibilidad de que los pescadores y los operadores de la UE reciban ayudas y compensaciones, además de poder hacer de forma libre su trabajo.
Por su parte desde Francia, la PO de UAPF, ANOP y ANOP piden a Emmanuel Macron que obtenga «directrices claras» para que puedan continuar con sus actividades. Es necesario organizar la supervivencia económica de las empresas y los empleados lo antes posible y garantizar el suministro de alimentos de la población francesa.
Salario según capturas
La ETF, organización sindical paneuropea, muestra su preocupación por las pérdidas que están contrayendo los pescadores. El ETF representa a más de 5 millones de trabajadores del transporte de más de 200 sindicatos y 41 países europeos. También quiere llamar la atención sobre la difícil situación que enfrenta el sector. «Nuestra actividad genera importantes multiplicadores económicos, como el apoyo a las comunidades pesqueras, proveer a a los productores de alimentos y al sector de la hostelería con pescado sostenible».
Según los sindicatos, «nuestros miembros informan de que las descargas que realizan de pescado fresco y las ventas a restaurantes y mercados abiertos se cierran. A la mayoría de los pescadores asalariados se les paga con una parte de la captura, por lo que una suspensión de las actividades significa que no habrá ingresos. Incluso si en esta etapa es difícil establecer un calendario para la salida de esta crisis, se espera que para algunos segmentos del final de la pandemia puede corresponder con el inicio del periodo de descanso».
Mientras que los períodos de descanso son un método importante para la conservación de las poblaciones de peces que ha demostrado su eficacia, y un instrumento esencial para la gestión sostenible de la pesca, «su utilización para pescar podría agravar la situación de los trabajadores en el sector pesquero. Por ello, los sindicatos solicitan conceder apoyo durante el período de inactividad».
Frigorífico y Logística
La Asociación Europea de Almacenaje Frigorífico y Logística, a la que pertenece la patronal española Aldefe, pide a las autoridades europeas y españolas medidas en favor del almacenamiento y transporte frigorífico (temperatura controlada) para asegurar el abastecimiento de alimentos y que estos lleguen en condiciones al consumidor mientras dure la emergencia sanitaria.
La entidad recuerda que su actividad diaria es cuidar los alimentos congelados y frescos (perecederos), y proporcionar la capacidad de almacenamiento a temperatura controlada para congelar, almacenar y distribuir de manera segura materias primas como frutas y verduras, carnes y pescados, leche y productos lácteos y otros alimentos congelados.
En concreto, la organización reclama que “se reconozca que el sector logístico de temperatura controlada es un servicio crítico. Que se garantice el rápido cruce fronterizo de camiones refrigerados, permitir la circulación por los carriles verdes (destinados a servicios de transporte esenciales) a camiones refrigerados, en caso de necesidad.
Además, piden la suspensión temporal de la normativa sobre descanso de los conductores de camiones refrigerados y las restricciones en las horas de entrega, así como levantar las prohibiciones de conducir para permitir el suministro continuo de alimentos esenciales. “Las cadenas de suministro de alimentos y, en particular, las de alimentos perecederos y congelados deben mantenerse operativas y se debe hacer todo lo posible para garantizar que continúen funcionando sin interrupciones”, advierte la patronal de logística del frío.
Las empresas miembros de ECSLA suman una capacidad de más de 60 millones de metros cúbicos de almacenaje frigorífico en toda Europa. De ellos, España representa unos 10 millones.