La flota de cerco del Cantábrico lleva un 80 por ciento de la cuota de verdel completada con lo que prevé que para la próxima semana agotará la cuota y se lanzará a la costera de la anchoa. En esta dirección, los pescadores asisten con preocupación las repercusiones que podrá causar las medidas adoptadas de prevención del coronavirus «una vez que la anchoa es una especie que se vende en fresco y a las conserveras, mientras que el verdel se puede congelar si existe un problema».
En esta dirección, pese a que el temporal condicionó el inicio también de las faenas, después las capturas han sido rápidas, con descargas de 250.000 kilos en puerto por jornada. La cuota de verdel asciende a 29.161 para todo el Cantábrico y por diferentes flotas lo que permitía prolongar su captura durante más tiempo que en campañas anteriores. «Si se cumple el ciclo, primero llegará algo de anchoa pequeña y joven, luego verdel y en abril esperamos que el bocarte grande», añadieron desde el muelle ondarrés.
Las flotas del Norte se han repartido un total de 10.644.860 kilos de caballa en base a derechos históricos. Así, la flota de Bizkaia tendrá 3.163.013, 70 kilos, para poder pescar en esta campaña de verdel. Este volumen podrá ser pescado por barcos de Ondarroa, Lekeitio y Bermeo. En el reparto realizado, Cantabria dispondrá de 2.740.519 kilos, Asturias, 1.571.926, Gipuzkoa, 1.314.320 kilos, y después les seguirán A Coruña, con 734.388 kilos y Pontevedra, con 507.653 kilos.
La flota de bajura vasca y de Cantabria, en especial los de artes menores hicieron frente común con los pescadores cántabros para defender sus cuotas de verdel frente a las demandas de Galicia y Asturias. Estos últimos reclamaron al Ejecutivo central la revisión del plan de gestión de la caballa. Por su parte, los pescadores vascos apoyaban un reparto en base a criterios históricos.
La Secretaría de Pesca Marítima establece la ordenación de la pesquería de caballa para las zonas 8c y 9a. La Federación Provincial de Cofradías de A Coruña remitió una propuesta de gestión para la caballa asignada por los buques de otros artes distintos de arrastre y cerco para distribuir la cuota en un 50 % para captura dirigida y el 50 por ciento restante para captura accidental. La experiencia demostró que la reserva de caballa para pesca accesoria permitió su utiliación por los barcos de volanta.
