El Gobierno brasileño suscribió este jueves un contrato por cerca de 1.900 millones de dólares por el que encomendó la construcción de cuatro modernas fragatas de guerra a un consorcio integrado por la alemana Thyssenkrupp Marine System y las brasileñas Embraer y Atech.
La ceremonia de firma del contrato para la construcción de los llamados navíos de «Classe Tamandaré» fue realizada en Río de Janeiro y contó con la participación del ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo, informó esta cartera en un comunicado.
Se trata del primer contrato de adquisición de buques militares de gran porte suscrito por el Gobierno del actual presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que asumió en enero de 2019 con la promesa de modernizar las Fuerzas Armadas de Brasil.
El contrato fue suscrito por Emgeprom, una empresa estatal vinculada al Ministerio de Defensa por intermedio de la Marina, y el consorcio «Aguas Azules», liderado por Thyssenkrupp y completado por las dos empresas brasileñas, y que venció la respectiva licitación.
Pese a que el proyecto estaba diseñado inicialmente para la construcción de cuatro corbetas escolta, las modificaciones negociadas con los contratantes, que elevaron el peso de los navíos desde 2.500 hasta 3.500 toneladas, llevaron al Gobierno a optar por encomendar el desarrollo de fragatas, mas apropiadas para sus necesidades.
Según un comunicado de Embraer Defesa & Segurança, la previsión es que los cuatro navíos de Classe Tamandaré de última generación sean construidos en un 100 % en un astillero en Itajaí, municipio en el sureño estado de Santa Catarina, y que sean entregados entre 2025 y 2028.
La primera de las cuatro embarcaciones contará con un 30 % de contenido local, porcentaje que subirá al 40 % para las otras tres.
«Se trata de navíos con alto poder de combate, capaces de proteger la extensa área marítima brasileña, con más de 5.700 kilómetros cuadrados; realizar operaciones de búsqueda y salvamento y atender compromisos internacionales, entre otras tareas», según el Ministerio de Defensa.
El consorcio responsable de la construcción se comprometió a montar modernas embarcaciones para Brasil a partir de adaptaciones de las corbetas alemanas de tipo Meko A100, ya operadas en 15 países, entre ellos Australia, Argentina, Portugal y Grecia.
Los navíos tendrán 107,2 metros de eslora, 5,2 metros de calado, un desplazamiento de 3.455 toneladas y una velocidad económica de 14 nudos, entre otras características.
Embraer se responsabilizará de la integración de los sensores y los armamentos al sistema de combate de las embarcaciones.
Atech, una subsidiaria de Embraer, será la responsable por el desarrollo del Sistema de Gestión de Combate de los cuatro navíos en asociación con Atlas Elektronik, una subsidiara de Thyssenkrupp.
«Agradecemos poder participar en un marco tan importante en la historia de la defensa naval de Brasil con los navíos más avanzados de su tipo», afirmó Rolf Wirtz, presidente de Thyssenkrupp Marine Systems, en la ceremonia de firma del contrato.