Representantes de la flota del Cantábrico, que integran armadores vascos, cántabros, asturianos y gallegos, acordaron ayer junto a los armadores franceses mantener el actual reparto de las faenas de la anchoa. Los arrantzales y los pescadores galos, reunidos ayer en Getaria, lograron de esta manera ampliar por otro ejercicio el denominado ‘Acuerdo de Bilbao’, antaño conocido como el de Arcachon, que regula las condiciones a cumplir en la costera.
A falta de flecos técnicos que cerrarán a lo largo de esta semana las autoridades de pesca de Madrid y de París, que únicamente servirán para oficializar el pacto, la campaña de esta especie mantendrá vigentes las medidas de los últimos años.
Una de las más relevantes consiste en el calendario, que tiene sus particularidades. La flota del Cantábrico sale a pescar desde el 1 de marzo hasta el 31 de mayo y, a partir del 1 de junio, convive con los barcos franceses hasta que se agota la cuota, que este año será de 29.500 toneladas para toda la flota del Cantábrico. Como medida compensatoria, el colectivo de pescadores estatales cede a los armadores franceses un 5% de la cuota total y cien toneladas extra de anchoa.
La flota guipuzcoana para la costera de esta especie cuenta con 40 barcos, cinco más que el año pasado, y empleará a un total de 620 personas, setenta más que en el anterior ejercicio. En la pasada campaña el precio de la anchoa alcanzó una cotización de 1,80 euros por kilo de media, aunque a comienzos de abril se llegó a derrumbar a 30 céntimos. Con el objetivo de rentabilizar la costera, se tomaron varias medidas, como salir a faenar un día menos y limitar las capturas en 2.000 kilos diarios por barco.