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El sector pesquero insta a la UE a no incluir el tiburón marrajo en CITES

El sector pesquero español insta al Consejo de la UE a no secundar la inclusión del tiburón marrajo dientuso en el apéndice II de Cites. Méjico, que realizó la propuesta de inclusión, decideió retirarla tras el informe del Panel
Asesor de Expertos de la FAO que afirma que con los datos científicos disponibles no hay evidencias de que esta especie cumpla con los criterios para su inclusión en este Apéndice Madrid, 25 de abril de 2019. Por ello, el sector pesquero europeo ha instado a los Estados miembros de la UE a abstenerse de proponer o secundar a terceros países para incluir el tiburón marrajo dientuso en el Apéndice II de CITES 1 , de cara a la reunión de este organismo que se celebrará del 23 de mayo al 3 de junio próximos, en Colombo (Sri Lanka).

Los Estados miembros adoptarán su decisión en la reunión del COREPER (Comité de Representantes Permanentes) del próximo 8 de mayo. Con este objetivo, Europêche, la patronal pesquera europea, busca el compromiso de diferentes
países europeos, incluido España, en su defensa de la pesca sostenible del tiburón y les solicita que no presten su apoyo a propuestas, como la realizada por Méjico, país que, además, ha decidido retirar su propuesta, tras conocerse el informe del Panel Asesor de Expertos de la FAO 2 . Según dice literalmente este informe “a nivel global, y teniendo en cuenta la baja productividad y las consideraciones precautorias, así como la relativamente buena precisión de las estimaciones del estado del stock aportadas por las evaluaciones, no hay evidencias de que la especie cumpla los criterios de inclusión en el Apéndice II de CITES”.

Para ello, el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat, acompañado por el director general y la asesora de Europêche, Daniel Voces y Rosalie Tukker, respectivamente, ha mantenido esta semana en Bruselas encuentros con los consejeros de pesca y medioambiente de las Representaciones Permanentes (REPER) ante la UE de Francia, Reino Unido, Portugal, Holanda, Polonia y España.

En ellos, el sector pesquero ha reiterado su reconocimiento a la importante labor que desempeña CITES para garantizar que el comercio internacional no amenace la supervivencia de las especies marinas; pero recuerda que ya existen instrumentos y medidas para garantizar la sostenibilidad del marrajo dientuso (Ixurus Oxirhinchus), establecidas por las diferentes Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) en los diferentes océanos (ICCAT, IOTC, IATTC y WCPFP), así como por los gobiernos de los países con flotas dedicadas a su captura.

Así mismo, los representantes de Europêche han recordado la Circular de ICCAT 1 en la que, entre otras cuestiones, se resalta que las OROP de túnidos son las mejor situadas para introducir las medidas de gestión directas y apropiadas de las poblaciones de tiburones. Igualmente, indica que ICCAT estableció en 2014 un Programa especial de Investigación de Tiburones, financiado anualmente, con especial atención al marrajo dientuso y advierte en varias ocasiones sobre las inexactitudes de varias afirmaciones relacionadas con el estado del stock y sus previsiones futuras mencionadas en la propuesta de Méjico y sus copatrocinadores.

El documento también manifiesta que los proponentes no han tenido en cuenta las nuevas recomendaciones y medidas de gestión aprobadas en 2017 por ICCAT sobre la conservación del stock de marrajo dientuso del Atlántico Norte (Recomendación 17-08), y advierte de que un efecto negativo inmediato de la inclusión de una especie migratoria en las listas de CITES se traduce en que se dejan de obtener muestreos científicos en alta mar de dicha especie.
Según Javier Garat, “los científicos de ICCAT dan a entender, claramente, que la propuesta de Méjico y sus copatrocinadores no está bien fundamentada científicamente, que la inclusión en CITES del marrajo dientuso tendría consecuencias negativas en la obtención de datos científicos y, por tanto, en sus evaluaciones y que las OROP son realmente las organizaciones adecuadas para gestionar las especies de tiburones, y no CITES”.

Garat ha recordado que la Recomendación 17-08 de ICCAT, en vigor desde 2017, establece una serie de medidas de gestión con el objetivo de reducir la mortalidad pesquera del marrajo dientuso en el Atlántico Norte y conseguir unos niveles de explotación que aseguren el Rendimiento Máximo Sostenible y que estas medidas han permitido reducir las capturas, incrementar el porcentaje de observadores a bordo de los buques de pesca y mejorar la obtención de datos para las evaluaciones científicas. En mayo de 2019, ICCAT actualizará la evaluación científica y en noviembre revisará las medidas de gestión conforme a las recomendaciones del comité científico.

Por otro lado, el Panel de Expertos de la FAO ha manifestado que ya está prohibido pescar marrajo dientuso en el Mediterráneo y que no existen evidencias de que las poblaciones de esta especie del Atlántico Sur, Índico y Pacífico Norte y Sur, cumplan con los criterios de CITES. Por otra parte, el sector pesquero recuerda que esta especie no es comparable a otras incluidas en el Apéndice II de CITES como, por ejemplo, el tiburón martillo o el tiburón ballena, que no están bajo gestión de las OROP y cuyo estado es notablemente peor, por lo que requieren de medidas
diferentes a las que aplican al marrajo dientuso.

Sostenibilidad socioeconómica y comercialización controlada

En los encuentros con los portavoces de las diferentes REPER, el sector pesquero también ha subrayado el potencial impacto negativo de la inclusión del marrajo dientuso en el Apéndice II en la flota de palangre de superficie europea, tanto a nivel económico como social. Solo en España se comercializaron en torno a 3.000 Tn y 2.000 Tn con un valor asociado de 10 y 8 millones de euros en 2017 y 2016, respectivamente. En 2018 las capturas se han reducido a 1.120 Tn en el Atlántico norte. La inclusión implicaría, adicionalmente, un incremento de los costes asociadas a la carga administrativa propia de la gestión de las certificaciones necesarias para el desembarco de especies
de las pesquerías de alta mar incluidas en CITES y para la comercialización internacional.

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