La piratería en el mundo ha alcanzado, en 2017, su nivel más bajo desde los últimos veintidós años en 2017, según las estadísticas de la Oficina Marítima Internacional de Kuala Lumpur. Pero los incidentes continúan ocurriendo casi a diario y algunas áreas, como el Golfo de Guinea, siguen siendo inseguras para los buques y sus tripulaciones.
Según informa esta oficina un total de 180 actos de piratería y robo contra los buques marítimos tuvieron lugar el año pasado, según el registro del centro de vigilancia de la Oficina Marítima Internacional, una rama de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), que representa a las compañías en todo el mundo . «Este es el número más bajo de incidentes desde 1995, cuando se recibieron 188 informes», dice BMI.
En 2017, 136 barcos fueron atacados por piratas, otros 22 sufrieron tentativa de ataque, 16 tuvieron algún incidente y 6 fueron secuestrados, según cifras recopiladas por el BMI.
En los 15 incidentes más graves, un total de 91 marineros fueron tomados como rehenes, aunque también 75 fueron secuestrados en otros 13 otros incidentes.Desgraciadamente tres marineros murieron y otros seis resultaron heridos.
Estas cifras son inferiores a las de 2016 cuando se identificaron 191 incidentes de gravedad, de los que contaron con hasta 150 colisiones o abordajes a bordo y 151 marineros fueron tomados como rehenes.
Nueve incidentes frente a Somalia
Sin embargo, el índice sigue siendo preocupante en el Golfo de Guinea. En 2017, se registraron 36 incidentes en esta área. No se secuestró ningún barco, pero sí se retuvo a 65 marineros en diez incidentes en aguas nigerianas o cerca de ellas.
Nueve incidentes se registraron en 2017 frente a la costa de Somalia, contra dos en 2016. En la más reciente, en noviembre, un barco de contenedores de la empresa Evergreen fue atacado por una embarcación que contaba a bordo seis piratas somalíes.
Los piratas no pudieron acercarse al barco mercante debido a sus maniobras de esquiva. Luego dispararon dos cohetes de tipo RPG en su dirección, golpeando su objetivo, antes de huir. Luego fueron capturados por un barco italiano que participaba en la operación antipiratería europea Atalante, antes de ser entregados a las autoridades de Seychelles.
«Este grave incidente demuestra que los piratas somalíes cuentan con más dificultad para atacar a los barcos mercantes y tienen que situarse a cientos de millas de la costa porque están dotados los buques que trabaja por la zona de mayor vigilancia», dijo el director del IMC, Pottengal Mukundan.
Inseguridad en las Filipinas
En el sudeste asiático, las cifras muestran una imagen mixta. En Indonesia, los incidentes han disminuido (43 frente a 49 en 2016). Por otro lado, se duplicaron en Filipinas. Estos son a menudo, se caracterizan por ser actos de bandidaje dirigidos a barcos anclados en Manila y Batangas. Pero también hay un aumento en la piratería en el sur de Filipinas. Varios barcos fueron abordados y sus tripulaciones removidas.
El grupo terrorista islámico filipino Abu Sayyaf está muy activo en esta área y no duda en matar a los marineros que toma como rehenes. El pasado año dos pescadores vietnamitas fueron secuestrados durante ocho meses. Además fue secuestrado un navegante alemán de 70 años, en su yate mientras navegaba con su esposa, y después fue hallado muerto a bordo .
La Oficina Marítima Internacional es una de las principales fuentes de información sobre ataques piratas en todo el mundo. Sin embargo, se reconoce que no todos los armadores informan de los ataques que sufren. Por lo tanto, se necesita cierta precaución en cuanto a la realidad de la disminución de los actos de piratería, un problema que está llamado a persistir en el tiempo.
