La piratería no sólo tiene centro de acción en Somalia, sino que cada vez más es el Golfo de Guinea el lugar que más incidentes acumula. Así, lo denuncia Anertz Muniategi, director de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC) -que engloba a la flota atunera vasca de pesca al cerco- y que advierte que la amenaza pirata en el Golfo de Guinea «antes era prácticamente inexistente, pero ahora ya empieza a alcanzar niveles preocupantes».
Según relató, la decena de naves que forman la flota atunera vasca en el Océano atlántico ha tenido este mismo año «algún susto», con persecuciones por parte de piratas, «pero ha quedado en eso y han podido distanciarse de los perseguidores». En los últimos días ha habido ataques en Benin y Nigeria, especialmente hacia la marina mercante.
La flota atunera vasca que faena en el Océano atlántico ha mostrado su «inquietud» por el aumento «más que preocupante» de la actividad pirata en el Golfo de Guinea, donde hace escasas fechas se han dado ataques en aguas de Benin y de Nigeria centrados, sobre todo, en barcos mercantes, principalmente petroleros.javascript:false
La problemática la sufre en mayor medida la marina mercante, siendo los petroleros los barcos más atacados, incidentes de los que el Centro de Operaciones de Vigilancia y Seguridad Marítima (COVAM) de la Armada alerta a la flota atunera, cuando existe alguna amenaza de piratería en zonas próximas a su derrota.
«Los ataques cada vez son más frecuentes y son algo más que una mera anécdota y está adquiriendo una condición preocupante», ha señalado Muniategi, para añadir que es el propio Ministerio de Defensa el que informa a la flota de estas incidencias que se dan y «son plenamente conscientes de esta situación».
A diferencia de lo que ocurre en el Océano Índico, donde la operación militar Atalanta hace frente a la piratería para que se pueda faenar «tranquilamente» en la zona, en el Golfo de Guinea no hay unidades militares destacadas permanentemente en la zona para repeler los ataques.
La distancia respecto a la costa en la que se mueve la flota atunera hace que no sea un objetivo «prioritario» de lo piratas, que buscan asaltar buques mercantes, sobre todo, petroleros. No obstante, el hecho de que el número de asaltos se esté multiplicando, hace percibir a los pesqueros un incremento de la situación de violencia, que «empieza a ser preocupante», ha insistido el representante de ANABAC.
Por su parte, los atuneros vascos que faenan en el Océano Índico cuentan con la protección de guardias de seguridad privada embarcados, a lo que se añade la Operación Atalanta, que da asistencia y soporte militar «imprescindible» a los pesqueros. «Sin ellos no sería posible faenar en el Océano Índico. Todavía recibimos avisos a través de la red de información y alerta del COVAM de cuando se dan incidentes», ha afirmado Muniategi.
En este sentido, ha aseverado que «si desapareciera la Operación Atalanta, la actividad pirata se incrementaría exponencialmente y volveríamos a índices de peligrosidad inasumibles». «La única forma de trabajar en el Índico es a través de este sistema de protección coordinada y conjunta entre seguridad privada y militar», ha concluido.
Gorka Gabiña es doctor en Ingeniería e investigador del Instituto AZTI que se ha especializado…
Gonzalo Rodríguez Rodríguez, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias…
El investigador de AZTI, Guillem Chust aportó importantes datos en las Jornadas de Pesca de…
Los envases de pescado, una materia fundamental para conseguir la conservación de las especies tiene…
El Catedrático Ignacio Alvarez abrió las ponencias de las XXVIII Jornadas de Celeiro con su…
Óscar Mozún, directivo de la agencia Tactis Europe, agencia de publicidad nacional con 49 trabajadores…