Una consulta iniciada por la Comisión Europea solicita mayores medidas de protección a los tiburones

Una consulta iniciada por la Comisión Europea solicita adopta mayores medidas de protección a los tiburones con lo que se agrava la situación de la flota de palangre de Galicia que ya tiene que superar importantes controles en la pesca de pez espada y tiburón (tintorera y el marrajo dientuso). La consulta tenía por objeto garantizar la forma más informada, participativa y transparente de decidir sobre el seguimiento de la iniciativa ciudadana europea (ICE) «Stop al aleteo, Stop al comercio».

De esta manera, la Comisión Europea no se cierra a introducir nuevas medidas, tras una primera fase de su evaluación de impacto sobre el posible veto, con lo que Bruselas reconoce que analiza posibles acciones y encarga un «estudio externo» sobre el tema para el próximo año. Por ello resultados muestran una clara expectativa de que la UE «tome medidas adicionales para proteger a los tiburones», según las conclusiones de la encuesta.

En primera instancia, la Comisión solicitó opiniones y conocimientos especializados que pudieran ayudarla a evaluar en detalle los beneficios ambientales netos y los posibles costos y oportunidades socioeconómicos de una prohibición del comercio de aletas de tiburón desprendidas y otras posibles formas de lograr el nivel deseado de protección de los tiburones. Los resultados de la consulta se incorporarán a la evaluación de impacto de aquellas medidas destinadas a proteger mejor a los tiburones a través de la pesca y el comercio sostenibles.

La encuesta de consulta evaluó tres aspectos de la sostenibilidad ambiental y las consecuencias para el estado de las poblaciones de tiburones, la salud de los ecosistemas marinos y la resiliencia y mitigación del cambio climático. Los resultados generales fueron muy similares para los tres aspectos, tanto en la UE como en el resto del mundo.
El impacto en las poblaciones de tiburones es representativo del patrón general de respuesta sobre las consecuencias ambientales:

• Como conclusiones más importantes ,según el documento de la comisión, «una gran mayoría de los encuestados evalúa positivamente la prohibición del comercio de aletas desprendidas y los esfuerzos de la UE para lograr una prohibición del comercio internacional (83% y 84% para las consecuencias en la UE, y 79% y 83% en el resto del mundo)».
• La mayoría de los encuestados juzgan que «los escenarios centrados en una aplicación total de las normas existentes, un nuevo sistema de certificación comercial y acuerdos bilaterales que apunten a una pesca y un comercio sostenibles de tiburones, tienen consecuencias muy negativas, tanto en la UE (57-58%) como en el resto
  del mundo (58-60%). Sin embargo, más de una cuarta parte de los encuestados considera que la aplicación total de las normas existentes es muy positiva».
• El resultado es más equilibrado en el escenario en el que «se prevé una acción internacional de la UE para prohibir a nivel internacional el cercenamiento de las aletas y reducir el consumo de aletas. En cuanto a las consecuencias en la UE, el 47% de los encuestados las considera negativas o muy negativas, mientras que el 46% las considera positivas o muy positivas. En cuanto a las consecuencias en el resto del mundo, el 47% de los encuestados las considera negativas o muy negativas, mientras que el 44% las considera positivas o muy positivas».

El enfoque político actual en ese ámbito se ha establecido en la respuesta de la Comisión a la ICE en una comunicación publicada el 5 de julio de 2023. La Comisión utilizará los resultados de la evaluación de impacto para ayudar a decidir sobre posibles medidas políticas adicionales.
Este documento ofrece un desglose de las respuestas a la consulta pública. En el informe de síntesis adjunto a la evaluación de impacto de la Comisión se incluirá un análisis completo de los resultados de la consulta, incluidas otras actividades de consulta, como los eventos dedicados a las partes interesadas, la convocatoria de pruebas y las presentaciones de las partes interesadas enviadas a la Comisión fuera del período de consulta.

La encuesta de consulta se publicó en el sitio web de: Díganos lo que piensa en todos los idiomas de la UE. El período de consulta comenzó el 12 de marzo de 2023 y cerró el 4 de junio de 2023, con una duración de 12 semanas. Los ciudadanos encuestados, en un 90%, certifican que «las medidas actuales de la UE no son suficientes en absoluto» y que tanto medioambientalmente, como social y económicamente se valora positivamente un veto al comercio. Más del 96 % de las contribuciones (3.325) procedían de ciudadanos, el 4 % restante de las contribuciones (130) procedía de organizaciones medioambientales y otras ONG (32 y 26 respectivamente), 15 empresas (incluido un representante de la industria pesquera), 13 miembros del mundo académico, 8 autoridades públicas (incluidas 2 no pertenecientes a la UE) y 3 asociaciones empresariales (con un alto nivel de representatividad de la flota pesquera de la UE en cuestión), incluida la principal organización de la industria pesquera de la UE. 33 encuestados declararon no pertenecer a ninguna de las categorías sugeridas (es decir, «otras»). La respuesta en general corresponde al objetivo de la consulta, pero hubo una respuesta relativamente baja de la comunidad de investigación y ninguna respuesta de los sindicatos y las organizaciones de consumidores. Las contribuciones procedieron de encuestados de 70 países. El 50% de todas las presentaciones provinieron de Alemania y Francia, el 13% de Italia y otro 15% del Reino Unido, los EE. UU. y otros países no pertenecientes a la UE.

La consulta se dirigió a un amplio conjunto de partes interesadas de la UE y del resto del mundo, entre ellas: aquellas que participan en la conservación de los recursos marinos (por ejemplo, ONG y autoridades pertinentes); aquellas con un interés económico (por ejemplo, la industria pesquera, los sindicatos, la industria del turismo, las empresas y las autoridades de los estados y regiones costeros); académicos especializados en cuestiones ambientales, económicas y sociales relacionadas; y organizaciones de consumidores.
La consulta incluyó preguntas obligatorias para determinar el perfil del encuestado, junto con ocho preguntas sobre la iniciativa. La primera pregunta se refería a la necesidad de una mayor acción política de la UE. A continuación se plantearon una serie de preguntas estructuradas, cada una de ellas relacionada con uno de los escenarios políticos cubiertos en la evaluación de impacto. Estos escenarios se centran en lograr una protección óptima de las especies de tiburones, mitigando al mismo tiempo el impacto económico para el sector pesquero de la UE activo en ​​esta área.