Las mujeres de la pesca consideran que en los últimos 10 o 20 años han ganado reconocimiento en un ámbito muy masculino, pero insisten en que aún es insuficiente.“Una de cada tres personas que trabaja en la pesca es una mujer”, ha recordado la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en referencia a las 45.000 féminas empleadas en la actividad extractiva, el marisqueo, la acuicultura, la industria u otros subsectores vinculados al mar.
De ellas, 9.641 pertenecen al Régimen Especial del Mar de la Seguridad Social, un 16 % de los afiliados.
En las pescaderías despachan 10.800 mujeres, el 52,7 % de los empleados de estos comercios, según la Federación Española de Detallistas de Pescado (Fedepesca).
Progresos en tierra
El trabajo de la mujer ha contribuido tradicionalmente al sustento de las familias del mar, pero ha salido a la luz en poco más de dos décadas, según varias fuentes consultadas por Efeagro.
La patronal de armadores Cepesca y la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) afirman que en los cargos directivos y administrativos el progreso es claro y hay integración.
La secretaria general adjunta de Cepesca, Rocío Béjar, subraya el “crecimiento” del asociacionismo y del “peso” de la representatividad femenina.
A su juicio, la “asignatura pendiente” es enrolar mujeres como tripulantes de pesqueros, por dificultades como la adaptación de las embarcaciones.
La secretaria general adjunta de la FNCP, Estefanía Sánchez-Escribano, explica que en los órganos de representación de las cofradías no hubo mujeres hasta 1999.
“Necesitamos mejorar el papel de la mujer, debemos insistir en la formación para las que deseen participar en actividades de gestión e incrementar su presencia en puestos de dirección”, ha afirmado.
Brecha salarial y difícil conciliación
Pescadoras del Atlántico o del Mediterráneo confirman una evolución positiva, aunque admiten que persisten la brecha salarial y los problemas de conciliación, según la gerente de Veraguas (Pontevedra), María José de Pazo, y la vicepresidenta de la Cofradía de Pescadores de Málaga, Mari Carmen Navas.
María José de Pazo y su hermana gestionan su empresa, propietaria de barcos que faenan en Marruecos o Mauritania, y que también opera en el Puerto de Cádiz.
De Pazo conoce las relaciones laborales y la contratación de marineros en esos países, donde la situación femenina es muy diferente y en los que, asegura, se ha desenvuelto bien “salvo en casos excepcionales”