El comité de expertos del STEFC se reúne para evaluar los daños de las 87 vedas

El grupo de expertos del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (STEFC, por sus siglas en inglés) se reúne entre los días 3 y 7 para analizar cómo le han afectado a armadores y tripulantes las 87 vedas a toda la pesca de fondo en caladeros de España, Portugal, Francia e Irlanda.

Ante las vedas, Bruselas hizo caso omiso y emplazó a los informes socioeconómicos que ahora serán evaluados. El STEFC va más allá porque en la reunión de esta semana también analizará si las 87 vedas salen a cuenta en cuanto a los ingresos que dejaron de percibir armadores y tripulantes y los valores monetarios de los servicios ecosistémicos o, dicho de otro modo, cómo contribuyeron a proteger los ecosistemas marinos vulnerables, cuya preservación para proteger la biodiversidad comparten los pescadores.

En cuanto a las vedas se cuenta con recursos del Gobierno de España y de la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela contra su imposición. Mientras tanto,, la Comisión Europea persiste en incumplir su obligación de revisarlas anualmente. Cave recordar que se cumplien 29 meses de la expulsión de barcos españoles de caladeros históricos en Gran Sol. Todo elllo ha producido el cambio de artes de palangre a volanta por la pérdida de rentabilidad.

Los palangreros han renunciador a pescar merluza con las líneas de anzuelos que solo tocan el fondo del mar con las piedras empleadas para fondear el aparejo. Con el controvertido Virginijus Sinkevicius como eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, la Comisión prohibió cualquier arte en contacto con el suelo marino para proteger ecosistemas vulnerables, espacios donde se sabe o se supone que puede haber corales o esponjas. Omitió evidencias reconocidas por los propios científicos, como que su propuesta de cierres de caladeros se basa en los impactos de artes móviles como el arrastre de fondo, pero que no hay información sobre la incidencia de las estáticas, como el pincho o la volanta, ni tampoco sobre las repercusiones socioeconómicas.