Después de un mes de julio escaso en descargas de sardina, la especie regresó a partir del 15 de agosto y los pescadores esperan un buen final de temporada. «En Lorient, estamos encantados con el regreso de los «bolincheuros», que fueron a pescar más al oeste durante el verano: En julio, solo cinco o seis barcos desembarcaron sus sardinas en Lorient. Esta semana, somos ocho barcos, y otros deberían llegar «, dice Erwan Martelot, empleado en la subasta de Lorient.
En Cornouaille, las cantidades son diferentes. Las cifras para 2018 cuentan con menores volumenes de capturas en tonelajes (-15%) pero más altas en valor (+ 6%), en comparación con 2017, para los tres puertos sardineros de la región: Douarnenez, Concarneau y Saint-Guénolé. «En 2017, la temporada excepcional comenzó en invierno en enero. Este año, los primeros desembarcos significativos solo ocurrieron en marzo. Por otro lado, en setiembre se han dado buenas capturas. Por lo tanto, podemos esperar un final sostenido de la temporada «, explica Christophe Hamel, director de subastas en Cornwall, quien estuvo encantado de ver desembarcar 150 toneladas por día durante la semana del 20 de agosto.
Mientras tanto, como el recurso es limitado, los precios de venta aumentaron ligeramente. «A pesar del pequeño tamaño de las sardinas, entre 15 y 25 piezas por kg, el precio promedio es significativo, debido a las menores cantidades en la subasta.
