Europa Azul

Un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) recorre la plataforma continental del caladero Cantábrico-Noroeste hasta el 10 de septiembre a bordo del buque ‘Miguel Oliver’ con el objetivo de estudiar posibles estrategias de reducción de descartes y especies no deseadas en la pesca de arrastre, según ha informado la entidad.

El equipo estará formado por 15 científicos y técnicos de los centros oceanográficos de Vigo, A Coruña, Santander, Gijón y Cádiz y utilizará de forma experimental copos de pesca selectivos (malla T90) y dispositivos (ventanas de escape) que evitan la captura de peces juveniles.

Asimismo, también se utilizará una cámara submarina de gran sensibilidad, que se coloca en la red para desvelar el comportamiento de las especies dentro del copo y con ello «mejorar el diseño de los dispositivos que permitan una mejor selectividad en el futuro», tal y como ha asegurado el IEO.

Además, se estudiará la supervivencia de peces e invertebrados demersales (que viven cerca del fondo), como rayas y cigala, así como especies habitualmente descartadas. Para ello, el equipo de científicos utilizará una instalación de tanques especiales a bordo al fin de mantener con vida las especies, midiendo el estrés con análisis sanguíneos y monitorizando los efectos de la captura de especies como cigala, rayas, peces planos y holoturias entre otros.

La nueva Política Pesquera Comunitaria (PPC) ha introducido la Obligación de Desembarco, lo que supone la eliminación gradual del descarte y que es aplicable a las capturas de especies sujetas a límites de capturas, como el atún rojo.

De este modo, la nueva PPC supondrá importantes cambios para la flota de arrastre al fresco que opera en el Caladero Cantábrico-Noroeste, por lo que «resulta necesario tratar de mejorar la selectividad de esta pesquería», según ha señalado el IEO.

Para el IEO, lo que se busca es «velar por una explotación sostenible de la pesca, al tiempo que se mantenga la actividad de las empresas de modo rentable».

Esta campaña está cofinanciada por la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), y el Fondo de las Políticas Marítima y Pesquera de la UE (FEMP) y se enmarca dentro del proyecto DESCARSEL, que tiene como fin trabajar para lograr una pesca sostenible, a través de estudios de innovación para la selectividad de artes pesqueras y estudios de supervivencia de especies pesqueras como la cigala y las rayas.