Diferentes sectores pesqueros muestran su preocupación por la huelga del transporte los días 20, 21 y 22 por coincidir en algunos puertos por días de venta en lonja de pescado. En esta dirección, la Asociación Gallega de Depuradores y Comercializadores de Moluscos (Agade), el Clúster de la Acuicultura y la Federación de Cofradías de Pescadores trasladaron a la Confederación de Empresarios de Pontevedra y a Asetranspo, su preocupación por las pérdidas que ocasionarían los paros convocados por el sector del transporte para los días 20, 21 y 22 de diciembre.

En una reunión celebrada este martes con el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, y el vicresidente de la CEP y presidente de Asetranspo, Ramón Alonso, Roberto Fariña, presidente de Agade, ha mostrado su solidaridad y comprensión a los transportistas, en nombre de todas las entidades representadas, ante reivindicaciones que calificó como “justas” e incluso “compartidas” como consecuencia de la imparable escalada del aumento de costes del gasóleo y la energía eléctrica, el elevado coste de los peajes o incluso la amenaza de retirar la bonificación a los combustibles.

Sin embargo, advierte de las «graves» pérdidas económicas que podrían ocasionar estos paros, especialmente en la pesca fresca de bajura. El presidente de Agade, organización de referencia para el sector del molusco, marisco fresco y bivalvos a nivel nacional, advirtió de que estamos ante «productores socialmente sensibles», pequeños autónomos y microempresas que tienen una estructura basada en el autoempleo, del que dependen más de 20.000 familias en Galicia.

Por su parte, Ramón Alonso mostró su inquietud por estos paros, a los que considera un “mal menor” aunque «absolutamente necesarios«, para evitar mayores problemas en el sector logístico y del transporte a corto y medio plazo. Se solidariza con la preocupación de los pescadores, los acuicultores y los productores y comercializadores de molusco y pescado fresco, especialmente de bajura, pero reconoce que la «indignación» de los transportistas ha ido creciendo en los últimos días ante una actitud de «indiferencia» por parte de la titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, “que no ayuda ni a rebajar la tensión ni a solucionar el problema”.

PETICIÓN DE TRASLADO DEL PARO A OTRAS FECHAS

Fariña insiste en pedir que se estudie la posibilidad de trasladar los paros a fechas en las que el consumo se prevea menor a priori, o que se establezcan servicios mínimos para atender a la pesca del fresco que no permite ningún tipo de demora, “de lo contrario estaríamos ante pérdidas inasumibles para la multitud de familias que en Galicia viven de ello”.

Desde su punto de vista, el paro viene «en el peor momento», tras año y medio de caída de producción y de ventas a consecuencia de la crisis por el covid-19, que provocó cierres de los canales horeca fectando mortalmente a la venta en fresco de productos de las rías.

A pesar de ello, recuerda, las empresas no pudieron acogerse a ERTEs al ser consideradas esenciales, dejando nuevamente aislada a Galicia en un mercado muy competitivo y sensible a la variación de los hábitos de consumo, y sobre todo a marisqueo, pesca de bajura y a las empresas de depuración y comercialización de los productos de la pesca fresca.

Este hecho se produjo, lamentó el presidente de Agade, a pesar de “que a diferencia de la gran empresa no disponen de infraestructura de transporte propia y que, por tanto, dependen de las empresas del sector logístico, que son precisamente las que convocan ahora el paro”.

Sin embargo, Roberto Fariña advirtió, “que Galicia no pueda hacer llegar sus productos de la pesca, marisqueo y acuicultura a los lineales de los supermercados no significará que desaparezcan estos productos del mar, sino que serán remplazados por producción congelada extranjera, agravando más la situación económica de estas pequeñas empresas”.

LLAMADA AL GOBIERNO A QUE «RECAPACITE»

El presidente de la CEP espera que el Gobierno «recapacite» y busque una solución «satisfactoria» que evite el colapso de los suministros, al tiempo que comprende la «indignación» del transporte ante los sucesivos “plantes” del ministerio y la «desconsideración» que hasta ahora ha mostrado hacia este sector esencial, por lo que solicita un «cambio de actitud» y alternativas ante la continua pérdida de competitividad de estas empresas.