La población casi mundial estaría expuesta a una disminución de productividad pesquera por el cambio climático

El cambio climático tendrá consecuencias en cascada en la producción agrícola y pesquera mundial. Un equipo internacional, liderado por el Centro Nacional de Investigación Científica- Centre national de la recherche scientifique (CNRS) y que involucra a la Universidad de Montpellier, ha tratado de evaluar la vulnerabilidad de nuestras sociedades mediante la asociación de modelos climáticos con datos globales sobre empleo, economía y seguridad alimentaria.

¿Cuál es el impacto global del cambio climático en la agricultura y la pesca? Según los resultados de esta colaboración, publicada en Science Advances, la población casi global podría estar expuesta a una disminución conjunta de la productividad en la agricultura y la pesca si no se reducen las emisiones de gases. efecto invernadero Por otro lado, la mayoría de los países podrían limitar estas pérdidas en caso de una reducción drástica de estas emisiones, como la establecida por el Acuerdo de París. Sin embargo cumplir con el acuerdo de París limitaría las pérdidas de productividad para la pesca y la agricultura.

Pesca y agricultura, dos sectores clave de la alimentación

Al combinar modelos climáticos con datos globales sobre empleo, economía y seguridad alimentaria, los científicos analizaron el impacto del cambio climático en dos sectores alimentarios clave: la agricultura y la pesca. Según un escenario de no reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, aproximadamente el 90% de la población humana del mundo, que vive en su mayor parte en los países más vulnerables al cambio climático y menos capaces de adaptarse a él, debería estar expuesto a la pérdida de productividad en sectores clave de la agricultura y la pesca, mientras que menos del 3% viviría en regiones con ganancias simultáneas de productividad para 2100. En este mismo escenario, la adaptación sería extremadamente limitada: sería imposible compensar los efectos en la pesca mediante el desarrollo de la agricultura, o viceversa, ambos sectores fuertemente afectados.

Estrategias para los países más vulnerables

Por otro lado, en caso de cumplimiento del Acuerdo de París (que implica una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero), los mismos científicos concluyen que la mayoría de los países, tanto los más vulnerables como la mayoría entre los países que emiten más gases de efecto invernadero, saldrían ganadores. De hecho, aunque las pérdidas de productividad parecen inevitables en muchos casos (el 60% de la población aún se vería afectada), su magnitud se reduciría considerablemente.

Para los países más vulnerables, las pérdidas de productividad serían de 4 a 5 veces menores, lo que facilitaría en gran medida la implementación de estrategias de adaptación: la diversificación de la producción dentro del mismo sector, por ejemplo, el desarrollo variedades viables en este clima del futuro, o recurren a un sector poco afectado, o incluso beneficiario de estas nuevas condiciones climáticas.

Por lo tanto, reducir la vulnerabilidad de las sociedades a los impactos futuros del cambio climático requiere acciones de mitigación rápidas junto con la adaptación estratégica en regiones donde los impactos negativos parecen inevitables.