Las aguas territoriales metropolitanas se están drenando de peces debido a la sobrepesca. Existen cuotas pero, mal empleadas, favorecen el modelo industrial en detrimento de la pesca artesanal.En 2017, apenas la mitad de las poblaciones de peces de las fachadas marítimas francesas fueron operadas de manera sostenible, una cuarta parte provenía de poblaciones sobrepescadas, el último trimestre no fue evaluado . Dado que el término «stock» se refiere a la parte explotable de la población de una especie en un área determinada, los peces a los que se dirigen los buques de pesca industrial están, por lo tanto, en una forma bastante pobre. Este es el hallazgo alarmante del Instituto Francés para la Investigación y la Explotación del Mar (Ifremer), el resultado de un proceso de investigación y experimentación sobre unas 200 poblaciones distribuidas en el Golfo de Vizcaya, el Golfo de León. y la fachada atlántica.
Diagnóstico de los recursos pesqueros desembarcados por la pesquería francesa (metropolitana).
Esta pesca masiva, una fuente de empleo y riqueza, ha llevado a la sobreexplotación de los recursos marinos, lo que lleva a una reducción preocupante en las poblaciones de peces. La alarma fue sonada en 1980 por organizaciones de protección ambiental. Los estados europeos acordaron entonces una Política Pesquera Común (PPC) que establece un conjunto de reglas para gestionar la flota pesquera europea y preservar las poblaciones de peces. Ifremer participa en la evaluación de stock de las diferentes especies capturadas en Francia y en Europa. «Luego, recomendamos niveles de captura en línea con los objetivos de manejo establecidos por la Política Pesquera Común», dice Alain Biseau, coordinador de expertos en pesca de Ifremer. Una población se considera explotada adecuadamente siempre que la presión de pesca a la que está sometida no altere su capacidad reproductiva. Uno de los objetivos principales de la nueva Política Pesquera Común es el rendimiento máximo sostenible (RMS) de una población de peces, que garantiza un número considerable de capturas sin menoscabar la capacidad de la especie para renovarse. 2013. Cuando una especie de pescado se pesca en exceso, «existe un riesgo de no renovación de la población», dice Alain Biseau.
«El primer problema con la sobrepesca es que no hay límites de captura»
La pesca industrial ahora captura el 80% de los recursos pesqueros, a riesgo y peligro de la biomasa de los fondos marinos. Más allá de la falta de transparencia de los subsidios otorgados a ellos, denunciados por la asociación Bloom, los grupos de pescadores industriales se benefician en gran parte de las denominadas poblaciones «sobrepescadas». «Aunque una gran parte de las poblaciones no han sido evaluadas, el Mar Mediterráneo es una de las áreas más expuestas a la sobrepesca. Solo el 27% de las poblaciones de peces son explotadas correctamente. La pesca en el Mediterráneo se basa en la explotación de un gran número de especies. El ecosistema es muy diverso, en el Mediterráneo, hay hasta 243 especies diferentes en los desembarques de la pesquería francesa. Pero no podemos evaluar todas estas especies, ya sea porque carecemos de datos sobre estadísticas de pesca o de datos sobre el conocimiento de la especie en sí «, dice Jean-Luc Fromentin, científico investigador de El Ifremer de Sète (Hérault). Además, algunas poblaciones de peces en el Mediterráneo se superponen con las zonas marítimas de varios países, lo que paraliza la comunicación de estadísticas de sobrepesca.
A principios de la década de 2000, el atún rojo estuvo cerca de la extinción. La presión ininterrumpida de la pesca sobre la especie en esta juvenil que una vez fueron abundantes las empujó al borde del colapso. Esta especie ha sido sobrepescada durante décadas debido a la creciente y global demanda de sushi. Hoy, «el atún rojo se ha convertido en el principal pulmón de la pesquería francesa porque las poblaciones finalmente se han recuperado a través de la implementación de cuotas. En 2009, la cuota de atún rojo asignada a los buques registrados en el Mediterráneo correspondió al 89% de la cuota francesa, es decir, 3.196 toneladas. En 2019, esta cuota ha aumentado significativamente, ya que ha aumentado a 4 376 toneladas.
Siete especies representan el 48% de las capturas desembarcadas en las pesquerías francesas en el Mediterráneo», dice Jean-Luc Fromentin. Entre ellas, la merluza europea, la principal especie de fondo explotada por los arrastreros en el Mediterráneo, está amenazada por las prácticas de sobrepesca. Según el investigador, esta sobreexplotación se debe principalmente a las condiciones de captura de la merluza. «No es fácil asignar una cuota a una especie que se pesca al mismo tiempo que muchas otras especies. Como resultado
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