El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto con nuevas condiciones para la pesca de rape con el arte de rasco en el Cantábrico y noroeste, con el fin de mejorar la rentabilidad de esta flota, que engloba unos 20 barcos.
El Gobierno ha modificado la regulación de pesca con artes fijos en dicho caladero, con el objetivo de favorecer los ingresos de las empresas pesqueras, «dentro de los límites de la normativa comunitaria», según ha detallado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en un comunicado.
El real decreto incrementa la longitud de las artes permitidas, muy por debajo de la norma, y reduce su luz de malla y, además, autoriza a los buques del censo a faenar más de los cinco días habituales por semana durante nueve meses al año, a condición de que renuncien a utilizar el rasco durante los otros tres meses.
Este aumento de la actividad semanal se establece para lo que queda de 2020, 2021 y 2022 y durante este tiempo se llevará a cabo el seguimiento y evaluación científica de la actividad pesquera para valorar su posible extensión posterior.
El rasco es un arte específico para la captura de rape que emplean en la zona afectada por el decreto una veintena de buques pesqueros, tras una disminución notable de su número en los últimos años debido a la escasa rentabilidad de este método, según la misma fuente.
El Ministerio ha añadido que a pesar de la buena situación biológica de la especie, la cuota asignada a España anualmente por la Política Pesquera Común (PPC) no se está consumiendo en su totalida
