La flota de bajura del Cantábrico y Noroeste ha decidido parar hasta el lunes ante la huelga del transporte que ha llegado también por alto precio del gasoil que impide sacar rentabilidad a las faenas de verdel, anchoa y sardina que estaban capturando en los últimos días.
Un total de 183 barcos vascos secundan la medida además de los de Cantabria, Asturias y Galicia. Los barcos gallegos que trabajan en la costa vasca y cántabra en las campañas de verdel y anchoa decidieron no regresar esta semana por el alto precio del gasoil. «Nos quedamos en Galicia. No podemos seguir con estos precios. Hemos tenido capturas de verdel y anchoa pero no compensa. Es mejor parar que seguir trabajando». La flota teme perder las campañas de anchoa y xarda por el alza del gasoil.
Arrantzales manifestaban ayer que «el kilo de verdel está por debajo que el litro del gasoil con lo que no podemos seguir. Pagamos por trabajar y no para obtener el pan» La medida era extensiva a las flotas de Cantabria, Asturias y Galicia.
La flota vasca de cerco ha decidido no salir a faenar a la mar hasta el lunes como consecuencia de la huelga indefinida del sector del transporte a la que se han sumado transportistas de la Comunidad Autónoma Vasca, al considerar que no tiene sentido salir a pescar si después no hay transporte para distribuir el pescado. Por ello, las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa se han visto obligadas a tomar esta decisión, según ha explicado a este medio el presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen.
En cuanto a las reivindicaciones que la flota trasladará tanto al Ministerio como al Gobierno Vasco, entre las reuniones de los próximos días, Elduayen ha afirmado que la flota española «no aguanta el precio del carburante». «Los gastos son brutales y muchas unidades de pesca tendrían que parar, por lo que tenemos que buscar una forma, directa o bien indirecta, de paliar en cierta manera este precio del gasoil, para que, al menos, si no ganamos que no perdamos, porque salir a la mar para perder dinero no va a ser», ha advertido.
En ese sentido, ha afirmado que están abiertos a «cualquier medida que palie ese precio», por lo que valorarán todas las propuestas, que «tienen que ir encaminadas a minorar ese precio del gasoil».
Por otro lado, Elduayen ha indicado que los pescadores hacen «una subasta a la baja» de su producto y no pueden «incidir nunca en el precio», por lo que «estamos atados de pies y manos, por una parte tenemos el precio de gasoil y por otra que no podemos imputarlo de ninguna de las maneras al pescado, sino todo lo contrario, somos los paganos».
«Tendremos que buscar una solución, porque pinta mal. De todas las maneras ya pinta mal para todo al sociedad y en concreto para nosotros», ha concluido.
Los patrones de los barcos que descargaban esta semana verdel se suman a la inquietud. «Si una embarcación consume 10.000 litros al mes, justo hace dos años, cuando la pandemia irrumpió en plena costera de la anchoa, el litro de combustible se pagaba a 0,28. Ayer, sin embargo, un barco que se abastecía de combustible en ese mismo surtidor lo pagaba a 1,07 euros. Es decir, necesita 7.900 euros al mes más. No salen los números», comenta uno de ellos
Por lo que respecta a la flota de altura al fresco durante el viernes sus responsables celebraron una reunión con el viceconsejero de Pesca Bittor Oroz y el director de Pesca, Leandro Azkue, para abordar la situación caótica en la que se encuentra la flota.
Por su parte, la flota pesquera del área de influencia de Vigo paralizó sus barcos por el alto precio del gasóleo. En esta dirección, las empresas armadoras adscritas a la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo, así como a las organizaciones de productores radicadas en el citado puerto, OPNAPA 88, OPP 3 y OPP 4, mantuvieron una reunión conjunta con el fin de analizar todas las problemáticas que se están derivando del desmesurado incremento del precio de gasóleo, que está afectando de forma significativa a los gastos de explotación de sus embarcaciones pesqueras.
En dicho encuentro se ha identificado la necesidad, imperiosa y urgente, de que se
proceda a la activación de las ayudas de “minimis” -que ahora mismo se hallan en vigor hasta el 31 de diciembre de 2022, en el marco del Reglamento que incrementó el límite de dichas ayudas por circunstancias derivadas de la COVID19- para salvaguardar la actividad pesquera de los buques, las tripulaciones y las empresas. También se estudiarán otros potenciales apoyos que puedan activarse, habida cuenta de que los de “minimis” no serán suficientes.
Además, algunas empresas asociadas y subsectores, como el de la flota de cerco de Vigo, han señalado que a la vista del actual precio que ha alcanzado el gasóleo, y hasta tanto no se arbitren las ayudas antes señaladas y otras que pudieran ofrecerse, no podrán seguir desarrollando su actividad pesquera y, en el caso de los buques que ahora se encuentren ejerciéndola, no podrán reanudarla una vez regresen a puerto. De ahí la importancia de activarlas con carácter urgente, tal y como lo ha hecho el Gobierno francés
El sector pesquero ha solicitado una reunión urgente a Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, para analizar las opciones que alivien la situación de armadores y pescadores ante los incrementos de los costes de explotación a los que se enfrentan desde hace meses y que han sufrido un duro revés tras los bruscos crecimientos del precio de la energía, entre ellos el gasoil, impactados por la invasión de Rusia a Ucrania.
La petición de la reunión urgente ha sido realizada tanto por la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) como por la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), a través de sendos escritos dirigidos al ministro y ante unas previsiones que no auguran moderaciones a corto plazo.
En las misivas, ambas organizaciones han informado al ministro sobre la preocupante tendencia al alza del precio del gasoil, que representa más del 40% de los costes de explotación de la actividad pesquera, durante los últimos meses y que hace inviable la continuidad de la actividad.
Concretamente, según informa el sector, el precio del litro de gasoil se ha más que triplicado desde el último trimestre de 2020 hasta ahora, pasando de una media de 0,306 euros a superar 1 euro, respectivamente, siendo este último el más alto de la historia.
A todo ello, añade el sector en las cartas al ministro, hay que sumar la difícil coyuntura económica que está provocando también el aumento de los precios del gas y de la electricidad, de las materias primas, de los gastos logísticos, la inflación y el incremento de los impuestos y de las cotizaciones sociales.
La FNCP y CEPESCA también han trasladado a Planas la preocupación de los pescadores del sector que, en algunos casos, comienzan a no vislumbrar más salida a la situación que la paralización de la actividad de sus barcos si la situación no se revierte. Se necesitan, por tanto, soluciones urgentes por parte de la Administración para no precipitar un amarre por el coste inasumible en la explotación diaria de las embarcaciones y advierten que con el cese de actividad se pondría en peligro la cadena de abastecimiento alimentario.
Según ambas organizaciones, y así se lo transmiten a Planas en sus escritos, la situación que está viviendo el sector pesquero español es muy similar a la manifestada por los pescadores de otros países de la UE, tras una reunión celebrada por representantes europeos del sector.
Ante ello, CEPESCA y la FNCP solicitan analizar en la reunión distintas medidas, tales como bonificación de las cotizaciones a la seguridad social, ayudas de minimis, préstamos bonificados, reducción del IVA de los pescados y mariscos, ayudas por paralización temporal debido a circunstancias excepcionales o planes de desguaces, tendentes a aliviar la situación, así como posibles actuaciones en el ámbito europeo, ya que consideran que la problemática es común a la Unión Europea (UE).
Según ambas organizaciones, “al igual que otros muchos sectores, el pesquero se ha visto impactado durante los últimos meses por un alza desmesurada de sus costes de explotación que se han vuelto inasumibles tras las bruscas subidas del precio de la energía, especialmente del gasoil, debido a la invasión de Rusia a Ucrania. Confiamos en la sensibilidad del ministro y del Gobierno de España con este sector esencial y estratégico,que debe poder seguir garantizando la soberanía alimentaria en estos tiempos tan convulsos, por lo que confiamos en que entienda la urgencia y gravedad de la situación y nos convoque urgentemente”. “Esperamos una respuesta a la altura en esta situación que desestructura la pesca española y la hace víctima de situaciones no deseadas y sobrevenidas, absolutamente ajenas a nuestra labor diaria en el mar”.
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