Los resultados de un trabajo doctoral de la Universidad de Bergen (UiB), identificó cepas microalgales de los mares nórdicos que crecen rápidamente y contienen alta cantidad de ácidos grasos omega-3, lo que se podría utilizar como reemplazo del aceite de pescado. Las microalgas crecen por fotosíntesis y forman la base de toda la vida en el océano. Algunas especies contienen los ácidos grasos esenciales omega-3, EPA y DHA, y por lo tanto, pueden reemplazar el aceite de pescado en la producción de alimentos para peces y diferentes productos comerciales de salud.
En condiciones de crecimiento óptimas con suficientes nutrientes, CO2, luz y temperatura, las microalgas pueden crecer en altas concentraciones para producir toneladas de biomasa.
Sin embargo, para reducir los altos costos de producción asociados con un cultivo de microalgas a gran escala, es importante optimizar las condiciones de producción y encontrar nuevas microalgas que crezcan rápidamente con un alto contenido de ácidos grasos omega-3 saludables.
Las microalgas que crecen naturalmente a bajas temperaturas, han demostrado altos niveles de estos ácidos grasos, entre otras cosas, para mantener la fluidez de la membrana.
Pia Steinrücken candidata a doctorado, trabajó en al tesis titulada «Ácidos grasos de alto valor en microalgas – Bioprospección y cultivo al aire libre en latitudes septentrionales», de la cual se desprenden estos resultados.
El proyecto de doctorado se centra en investigar el potencial de las microalgas de aguas frías noruegas para producir ácidos grasos EPA y DHA. Para ello, se aislaron nuevas cepas de microalgas de los fiordos Ártico y Noruego y luego se cultivaron en el laboratorio para su posterior caracterización. Varias cepas de diatomeas demostraron crecer rápidamente y contenían más EPA que las encontradas anteriormente.
En los cultivos más prometedores, se hicieron esfuerzos para encontrar las condiciones ambientales que proporcionan el máximo crecimiento con un alto contenido de los ácidos grasos. Se encontró que la interacción entre la salinidad, el acceso a nutrientes y la luz, influyen tanto en la tasa de crecimiento como en el contenido de omega-3. Experimentos con producción al aire libre de cepas de diatomeas del norte y sur mostraron que las condiciones climáticas en Bergen son adecuadas para la producción de EPA, pero que el origen de los aislamientos no fue crucial ya que el tallo de algas del sur demostró tener el mayor contenido de EPA.
La tesis concluye que las microalgas noruegas tienen el potencial de producir valiosos ácidos grasos omega-3, contribuyendo así a la producción sostenible y rentable de los ácidos grasos de alta calidad EPA y DHA.
Gorka Gabiña es doctor en Ingeniería e investigador del Instituto AZTI que se ha especializado…
Gonzalo Rodríguez Rodríguez, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias…
El investigador de AZTI, Guillem Chust aportó importantes datos en las Jornadas de Pesca de…
Los envases de pescado, una materia fundamental para conseguir la conservación de las especies tiene…
El Catedrático Ignacio Alvarez abrió las ponencias de las XXVIII Jornadas de Celeiro con su…
Óscar Mozún, directivo de la agencia Tactis Europe, agencia de publicidad nacional con 49 trabajadores…