La flota del Báltico afronta su reconversión por el mal estado de las pesquerías de bacalao y arenque

La flota del bacalao del Báltico deberá iniciar su reconversión ante el mal estado de pesquerías del Báltico y arenque del Báltico occidental. Para ello,la UE está tomando nuevas medidas para ayudar a los pescadores a hacer frente a los efectos socioeconómicos adversos que tendrán las severas restricciones establecidas para la pesca de bacalao del Báltico y arenque del Báltico occidental ya en vigor y acordadas para 2020.

El Consejo ha definido su posición (orientación general) sobre un Reglamento por el que se modifican dos actos legislativos en vigor: el plan plurianual para el mar Báltico y el actual Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). Las nuevas normas acordadas por el Consejo permitirán concretamente que se recurra a la paralización definitiva para el desguace de buques dedicados a la pesca del bacalao del Báltico y arenque del Báltico occidental.

En octubre, el Consejo tomó decisiones audaces para permitir una recuperación gradual de las poblaciones de bacalao del Báltico y arenque del Báltico occidental, pero todos somos muy conscientes de las consecuencias socioeconómicas perjudiciales que tendrán estas decisiones para las comunidades pesqueras locales. Esperamos llegar a un acuerdo con el Parlamento Europeo lo antes posible sobre unas normas nuevas que ayuden a los pescadores a adaptarse a esta transición y favorezcan así la recuperación de estas poblaciones vulnerables.

Por una serie de razones relacionadas principalmente con factores ambientales y antropogénicos, el ecosistema del mar Báltico lleva décadas en una situación de fragilidad. En 2019, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) publicó un alarmante dictamen científico sobre el estado de las poblaciones de bacalao del Báltico y arenque del Báltico occidental.

En respuesta a esta situación, la Comisión adoptó en julio de 2019 las primeras medidas de emergencia por las que se prohibía la pesca de bacalao del Báltico oriental hasta el final del año. Posteriormente, en octubre de 2019, el Consejo decidió cerrar las pesquerías específicas de bacalao del Báltico oriental en 2020 y reducir significativamente las actividades pesqueras con impacto sobre el bacalao del Báltico oriental. Las posibilidades de pesca para el bacalao del Báltico occidental y el arenque del Báltico occidental también se han reducido significativamente. Estas medidas previstas para 2020 probablemente generen redundancias en las capacidades de la flota y graves consecuencias socioeconómicas para las comunidades costeras y el sector pesquero afectados.

La Comisión Europea remitió su propuesta por la que se modifican los Reglamentos (UE) 2016/1139 y (UE) n.º 508/2014 tras el compromiso político, contraído durante el Consejo de Agricultura y Pesca de octubre, de abordar la crisis socioeconómica de las pesquerías del mar Báltico.

La orientación general acordada constituye el mandato del Consejo para las negociaciones con el Parlamento Europeo. El Consejo está ya listo para iniciar las negociaciones con el Parlamento Europeo tan pronto como este último acuerde su posición.