El Almacenamiento Frigorífico Publico es clave para la gestión de los productos perecederos dentro del país y con ello dar servicio a los hipermercados, tiendas de alimentación y cadenas de supermercados.
Siendo una media de todo el país una ocupación del 85%, no es menos cierto que en las grandes zonas de concentración de población como Madrid, Barcelona o Valencia las ocupaciones son superiores; así pues, con el 100% o más de ocupación tenemos un 30 ́7% del volumen total; con
el 90% de ocupación el 23 ́07%, con el 80% un 34 ́60% y por último con un 70% o algo inferior un 11 ́53%.
Esta ocupación viene dada por un doble fenómeno, la gran rotación de productos y ,por consiguiente, de su entrada y almacenaje para la distribución de alimentos a la industria que da servicio a las cadenas de alimentación y por otro lado, por la acumulación de productos del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) que no solo no dan salida a los productos sino que, además han tenido que almacenar aquellos que ya habían encargado antes de la entrada en vigor del estado de alarma.
En cuanto a posibles trabas o dificultades genéricas en el 88 ́46% de los casos no han tenido los Almacenes frigoríficos problemas para realizar su actividad; el 11 ́54% vine dado por dificultades relacionadas con algunas inspecciones sanitarias para poder comprobar que se aplicaban protocolos específicos; en todos los casos superados sin dificultad ninguna.
Muy distinto es el panorama si hablamos de dificultades concretas para la actividad frigorífica, teniendo en cuenta que, al tratarse de actividad esencial se ha tenido que mantener la actividad con las dificultades ligadas a la seguridad en higiene en el trabajo. En este caso la principal dificultad ha sido la obtención de EPIs que ha sido critica en el 31 ́8% de los casos; que no quiere decir que las demás compañías no hayan tenido problemas, pero han podido resolverlos de la mejor manera, el siguiente problema ha sido el cobro a clientes con aplazamientos y negociaciones en el 18 ́18% de los casos; y específicamente ha habido un 15 ́9% de problemas específicos en aquellas instalaciones frigoríficos que dan servicio al canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), cerradas de forma repentina y total.
Siguen en un nivel de incidencias de un 11 ́36% las relativas a problemas de índole laboral y los relacionados con el trasporte. En estos casos podemos incluir asuntos relativos a cambios de turno, bajas no relacionadas con
coronavirus y problemas de gestión internos, así como, las dificultades propias de la gestión de los transportes de los clientes o para los clientes como pueden ser dificultades en la exportación, problemas para encontrar retornos y esperas en las dársenas de descarga. Quedando un 6 ́8% para una miscelánea de dificultades variadas según la actividad, localización y funcionamiento de los frigoríficos.