Los atuneros de Opagac y la entidad Aenor han defendido un sello en las latas que permita al consumidor distinguir el producto que llega de flotas con salarios dignos y respeto a los derechos laborales.
Representantes de Opagac y de Aenor han explicado, en un encuentro con la prensa, que actualmente un consumidor no puede diferenciar en el supermercado el origen de un atún en conserva, y que las iniciativas en favor de una pesca responsable solo tendrán éxito si esa información llega al público.
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La flota agrupada en Opagac ha implantado el sello de Atún de Pesca Responsable (APR), que acredita que las especies tropicales que extrae se obtienen de forma sostenible con el medio ambiente y pagando salarios dignos a los marineros.
Sus barcos extraen 400.000 toneladas anuales de atún (el 8 % del total mundial)
Opagac ha defendido recientemente en Londres que las importaciones atuneras de la Unión Europea (UE) avalen dicha sostenibilidad “social“, si bien es difícil conseguir esa reivindicación, según el director gerente de la organización atunera, Julio Morón.
Por este motivo, los atuneros están “negociando” con las cadenas de distribución española y, de momento, hay alguna (Eroski) que se ha comprometido a dar prioridad al cumplimiento de los derechos laborales al elegir proveedores, con “garantías sociales”, pero ninguna tiene etiquetas en sus estantes en esa línea.
Morón ha añadido que la implicación de “toda la cadena de valor (industria y distribución) evitará la importación de materia prima procedente de pesquerías deshumanizadas e ilegales” (como algunas asiáticas) para el consumo europeo