La industria pesquera perderá miles de millones de dólares a medida que la pandemia de coronavirus provoque una caída de la demanda. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), las exportaciones de productos pesqueros aumentaron a $ 153 mil millones en 2017. En 2020, se pronostica que las exportaciones caerán en al menos un tercio. La demanda ha disminuido a nivel mundial, ya que las restricciones de cierre han obligado a restaurantes y hoteles a cerrar sus puertas.
«Cuando hay una pandemia, a la gente no le interesan los mariscos de alta calidad», señala David Dickens, director ejecutivo de la organización de caridad británica Fishermen’s Mission. Explicó que la demanda de mariscos, como el cangrejo y la langosta, en China se había reducido notablemente.
Así, salmón, trucha, bacalao y camarones han sido testigos de importantes caídas de precios. Este último ahora se vende por el 10 por ciento de su precio habitual. Maldivas ha dejado de vender atún a Europa por completo. Las exportaciones de camarones de India a China han caído del 10 al 15 por ciento.
Las exportaciones de productos pesqueros de Argentina a España, Italia y China han caído un 30 por ciento desde el inicio del brote de coronavirus.
El impacto en los pescadores es significativo. Se estima que hay alrededor de 9,4 millones de pescadores trabajando en todo el mundo; El 90 por ciento de estas personas viven en países en desarrollo.
La captura en el Mediterráneo ha disminuido en un 80 por ciento. Algunos expertos creen que 2020 podría ser el primer año en que la sobrepesca no ocurra en aguas europeas.
El Dr. Rainer Froese, del Centro GEOMAR Helmholtz para la Investigación del Océano en Kiel, Alemania, dijo a The Scotsman: “las capturas no superarán los topes permitidos, con lo que se podrá afrontar su recuperación «.
El oficial legal de la UNCTAD, David Vivas, que trabaja en temas comerciales y ambientales, cree que la pandemia ofrece a los gobiernos la oportunidad de «repensar» cómo apoyan la industria pesquera.
Dijo en un comunicado: «es necesario pasar de los subsidios que mejoren la capacidad de las flotas industriales a favor de un mayor apoyo para los pescadores responsables en pequeña escala, así como medidas que fomenten la gestión de las poblaciones y mejoren la trazabilidad de la pesca».
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