La Comisión Europea ha dado luz verde a una esperada medida en el ámbito de la pesca pelágica: la publicación del primer listado de puertos de desembarque habilitados para acogerse al régimen simplificado de control de capturas. Con ello, se concreta la excepción al margen de tolerancia para especies pelágicas no clasificadas, permitiendo una mayor flexibilidad administrativa a los operadores del sector, sin renunciar al control y la trazabilidad.
La medida, muy demandada por las organizaciones pesqueras europeas, introduce una mayor holgura en la diferencia admitida entre la estimación inicial de las capturas (anotada en el diario de a bordo por el patrón del buque) y el peso real del pescado desembarcado. Hasta ahora, desviaciones mínimas podían conllevar sanciones. La nueva excepción evita este problema, siempre que el desembarco se realice directamente sin clasificación previa y en puertos reconocidos por sus condiciones de control.
Con esta medida, la Unión Europea persigue reducir la carga administrativa que recae sobre los profesionales de la pesca pelágica, especialmente en el caso de desembarcos masivos y no clasificados, como los de sardina, jurel, caballa o túnidos tropicales. El nuevo régimen pretende mejorar la eficiencia del sector sin poner en riesgo los estándares de legalidad ni la trazabilidad del pescado.
El reglamento establece que solo los puertos incluidos en el listado oficial podrán aplicar esta excepción. Para ello, deben contar con infraestructuras adecuadas, sistemas de pesaje certificados y personal cualificado encargado de supervisar los desembarques. Esta exigencia permite garantizar que la simplificación del procedimiento no suponga un debilitamiento de los controles.
El acceso al nuevo régimen no será automático. Los puertos interesados deben demostrar que cumplen estrictos requisitos técnicos y operativos en materia de monitoreo, certificación de pesajes y trazabilidad. Incluso puertos de terceros países podrán ser incluidos en futuras actualizaciones del listado, siempre que acrediten el mismo nivel de control que los europeos.
El listado de puertos será dinámico y se actualizará periódicamente. Esto supone un incentivo para que las autoridades portuarias inviertan en mejorar sus sistemas de control y gestión, posicionándose como nodos logísticos estratégicos para el sector pesquero.
La excepción al margen de tolerancia se inscribe dentro del nuevo Reglamento (UE) 2024/1474 sobre control de la pesca, aprobado recientemente para modernizar y flexibilizar el marco normativo europeo. En concreto, esta medida se aplicará a los desembarcos de pequeños pelágicos y túnidos tropicales no clasificados, uno de los segmentos con mayores dificultades operativas en los sistemas tradicionales de control.
Según la Comisión Europea, la medida permitirá a las flotas operar con mayor eficacia, adaptando las exigencias administrativas a las condiciones reales de la actividad sin comprometer los objetivos de sostenibilidad ni la transparencia del mercado pesquero.
La entrada en vigor de esta excepción representa un punto de inflexión en la gestión de los desembarques pelágicos en Europa. Es, en palabras del sector, “un compromiso inteligente entre la simplificación normativa y el deber de control”. La norma responde así a un equilibrio necesario entre eficiencia operativa y garantía de legalidad, clave para el futuro de la pesca sostenible en aguas comunitarias.
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