El Port de Barcelona ha adjudicado la futura terminal de vehículos a la naviera japonesa NYK, una decisión estratégica que refuerza su posición como hub logístico de referencia en el Mediterráneo. La concesión a la compañía nipona, que durará en principio 27 años, se alinea con los objetivos del puerto en materia de sostenibilidad, intermodalidad y adaptación a los nuevos retos del sector de la automoción, en un contexto de transformación de las cadenas de distribución, según ha informado el Port de Barcelona en un comunicado. Una colaboración que potenciará la distribución de vehículos hacia el resto de la Unión Europea y consolidará conexiones estratégicas con el norte de África y Turquía.
La naviera japonesa NYK Line ya se puede dar por concesionaria del puerto de Barcelona. El último consejo de administración de la entidad le ha adjudicado oficialmente la titularidad de la que será la tercera terminal de vehículos del recinto. El armador nipón era la única empresa que se había presentado a la licitación, que ahora gana con un proyecto valorado en 75 millones de euros, según fuentes de la autoridad portuaria. Se trata de una cifra sustancialmente superior a los 25 millones de euros que los pliegos del concurso barajaban para levantar la infraestructura. También es la más alta que jamás ha realizado una empresa japonesa en un puerto español, han añadido. Como ya se había anticipado en fases anteriores del concurso, la terminal será altamente automatizada.
La terminal se acoplará con la instalación ferroviaria del muelle Príncep d’Espanya
El puerto de la capital catalana ha asegurado que el proyecto lo reforzará como “hub internacional del sector de la automoción”, y especialmente como vector para este negocio en el transporte marítimo por el Mediterráneo: su radio de distribución no se limitará a la Unión Europea (UE), sino que sus fuentes apuntan también al norte de África y a Turquía. “La oferta de NYK encaja perfectamente en nuestros objetivos y nos consolida como hub mediterráneo de vehículos en un momento de importantes cambios en las cadenas de distribución de este sector”, ha abundado el presidente del puerto, José Alberto Carbonell. También ha resaltado el enfoque en descarbonización e intermodalidad que incorpora la iniciativa de NYK.
La autoridad portuaria confirma la automatización del silo con capacidad para 8.160 vehículos que construirá la naviera, y que se lleva la mayor parte de la inversión. Asimismo, “la terminal estará operada con vehículos y equipos de manipulación 100% eléctricos”, y se coronará con una instalación fotovoltaica “con capacidad para generar 3.211 MWh anuales”, detallan. NYK ya había comprometido volúmenes de 180.000 vehículos anuales adicionales para el puerto de Barcelona a partir de 2028. Por otro lado, el proyecto de la nipona se acoplará con la terminal ferroviaria del muelle Príncep d’Espanya -donde se ubicará la terminal de coches-, la cual tiene pendiente una ampliación a cuatro vías y podrá operar “hasta 10 trenes a la semana”, ha señalado el puerto.
De esta forma, el recinto catalán incorpora, al menos durante los próximos 27 años, a uno de los principales ‘players’ del negocio marítimo de automoción a nivel global. NYK ya gestiona 17 terminales Ro-Ro en todo el mundo, algunas ubicadas en Antwerp-Bruges (Bélgica) y Amsterdam (Países Bajos), y participa en la construcción de otra instalación automatizada junto al canal de Suez. Según los datos que aporta la autoridad portuaria catalana, cuenta con una flota de 96 ‘car carriers’, y es propietaria al 50% de la también naviera noruega de carga rodada UECC.
