La flota de altura vasca «muy molesta» con la reducción de un 20 % de la cuota en sus caladeros principales

La flota de altura vasca reaccionó con «profundo malestar» por la reducción de un 20 por ciento de la cuota de merluza, en la costa de Francia, de un 19 % y en Gran Sol, un 20,6 %, sus principales caladeros. Según incidió, Kiko Marín, de la Organización de Productores de Ondarroa, con 18 barcos, en estos caladeros, «soy consciente que nuestra Administración ha hecho un fuerte esfuerzo por salvar los muebles, pero todos los años ocurre lo mismo. Se hacen propuestas draconianas y después se atemperan minimizando las reducciones».

No obstante, asumía aquella bajada del 20 por ciento, una vez que entre 2014 al 2019 habían subido las cuotas un 70 por ciento. Por ello, la flota de merluza, radicada mayormente, en Ondarroa podrá acceder a 13.000 toneladas de esta especie en el Golfo de Vizcaya (un 19 por ciento menos que en 2019) y a 18.700 toneladas en caladeros del Gran Sol (un 20,6 por ciento menos).
Otra merluza que sufría reducción era la cantábrica, o de nuestra costa, que se ha reducido un 5,5 por ciento, «cuando la inicial propuesta era de un 20 por ciento, pero en este caso, ocurre lo contrario, lleva bajando un 41 por ciento, desde hace cinco años». Otro frente de crítica de los armadores estaba en el rape con una bajada del 30 por ciento.
Junto a ello, estaba la situación paradójica del chicharro. «Frente a una propuesta de reducción del 50 por ciento que presentó la Comisión al final se incrementa un 24 por ciento. Esto no es normal», decía Marín.