Un estudio a lo lardo de la costa de Araromi en Ilaje, al suroeste de Nigeria, entre enero y septiembre de 2021, fruto de una colaboración entre investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo Energético (CERD) de la Universidad Obafemi Awolowo y Marine Litter Watch Nigeria, ha proporcionado datos de referencia sobre el alto grado de contaminación de basuras con el fin de contribuir al creciente acervo de conocimientos sobre la vigilancia y prevención de los desechos marinos.
El estudio utilizó el «índice de costa limpia», una herramienta de estimación con base científica utilizada internacionalmente, para evaluar la limpieza de la playa. La playa se clasificó como sucia durante la estación seca y extremadamente sucia en la estación lluviosa.
En la última década, los desechos marinos se han convertido en un problema mundial creciente que supone una amenaza cada vez más grave para el medio ambiente, la economía y la salud humana.
La organización mundial sin ánimo de lucro Ocean Conservancy informó de que en 2021 se recogieron unos 9.760.227 residuos en casi 30.000 km de las zonas costeras del mundo.
En la actualidad, sólo el 17% de la producción mundial de carne procede del mar. Pero se prevé un fuerte aumento de la demanda. Los desechos marinos son una de las amenazas para la biodiversidad, la producción de marisco y la economía marítima.
De nuestra investigación y de otros estudios se desprende claramente que el problema de los desechos marinos de África Occidental no puede ignorarse. La región tiene una población estimada de no menos de 419 millones de personas y es una de las regiones de más rápido crecimiento demográfico y económico del continente.
Los miles de kilogramos de basura que, según los informes, atascan las playas de Camerún, Nigeria, Senegal y Sierra Leona también podrían obstaculizar el crecimiento económico y turístico de la región, además de poner en peligro la salud de las personas.
Montones de basura
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica define la basura marina como objetos fabricados o utilizados por las personas y arrojados al mar, a los ríos o a las playas. Incluye los objetos que llegan indirectamente al mar a través de los ríos, el alcantarillado, las aguas pluviales o el viento, o que se pierden accidentalmente en el mar cuando hace mal tiempo.
Otras fuentes son las emisiones industriales, los vertidos de los desagües pluviales y las aguas residuales municipales no tratadas.
Nuestro Centro de Investigación y Desarrollo Energéticos analizó 29.029 residuos de playa encontrados en la playa de Araromi.
Araromi es una localidad costera del área de gobierno local de Ilaje, en el estado de Ondo, al suroeste de Nigeria. Tiene una superficie de 3.000 km² y está a 238 km al este de Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria. Hay más de 82 comunidades pesqueras en la costa, ya que la pesca y la fabricación de barcos son las principales fuentes de ingresos de los habitantes de Ilaje.
La motivación de este estudio era demostrar que las comunidades remotas y menos densamente pobladas de la costa no están a salvo de los efectos de los desechos marinos.
Según el índice de limpieza de la costa, la playa estaba sucia en la estación seca (7.358 basuras; 141,3 kg) y extremadamente sucia en la estación lluviosa (21.671 basuras; 324,24 kg). Esto implica que la lluvia es un factor importante en el transporte de basura del interior al medio marino a través de diversas vías fluviales.
Los objetos encontrados incluían vidrio, metales, plástico (botellas de bebidas, tapones, vasos desechables, cubiertos), aparejos de pesca abandonados, cuerdas y canoas de madera, telas, colillas y residuos médicos (jeringuillas, mascarillas, EPI hospitalarios, botellas de goteo intravenoso y compresas sanitarias), entre otros desechos.
La mayoría eran residuos domésticos mal eliminados. Algunos procedían de actividades recreativas (turísticas) y pesqueras (factores económicos).
En un estudio similar realizado en 2016 en playas de lagunas de Ghana, se informó de una elevada deposición de basura (49.457 artículos) durante la estación lluviosa. Esto se atribuyó a la escorrentía de los ríos y a las inundaciones. La mayor parte de la basura era de plástico.
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