La cooperación África-Europa quedará fortalecida en la gobernanza de los océanos

El Grupo Estratégico Océano África-Europa liderará la asociación entre dos continentes
en un mundo cada vez más caracterizado por desafíos ambientales. El reciente informe del Grupo Estratégico Oceánico África-Europa destaca la necesidad de fortalecer la colaboración entre los dos continentes. Establecido por la Comisión Europea y la Comisión de la Unión Africana, el grupo ha trabajado para mejorar la gobernanza de los océanos y promover el crecimiento azul sostenible.

Los océanos cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y sustentan la vida de millones de personas. Sin embargo, están bajo una gran presión debido a la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático. Para África y Europa, los océanos representan no sólo una fuente crítica de biodiversidad, sino también un elemento vital para la economía. Esta asociación tiene como objetivo abordar desafíos comunes y, al mismo tiempo, aprovechar el potencial de los océanos para el desarrollo sostenible.

El informe describe cómo África y Europa pueden colaborar de forma más eficaz. Las áreas clave de enfoque incluyen aumentar la comprensión mutua de las prioridades relacionadas con los océanos, compartir conocimientos indígenas y modernos y promover una gobernanza global de los océanos más sólida. Estos esfuerzos son fundamentales, dado el estado actual de los océanos y la necesidad de una acción colectiva acelerada para lograr los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

La hoja de ruta para fortalecer la cooperación entre África y Europa se basa en tres pilares principales: gobernanza de los océanos, intercambio de capacidades e inversión. Dentro de estos pilares, el grupo ha identificado 17 acciones prioritarias, que incluyen fortalecer los marcos regulatorios, ampliar las colaboraciones científicas y aumentar las inversiones financieras en sectores de la economía azul, como la pesca y la acuicultura.

Uno de los aspectos más relevantes del informe es la atención prestada a las finanzas y las inversiones. A través de inversiones sostenibles en acuicultura y pesca, África y Europa pueden crear empleos y promover la seguridad alimentaria, especialmente en las comunidades costeras. Además, el enfoque en compartir tecnologías de vanguardia y mejorar los marcos regulatorios permitirá a ambas regiones explotar plenamente los recursos marinos.

En los próximos meses, la Comisión Europea examinará las recomendaciones del grupo para integrarlas en sus futuros programas de trabajo. Con hitos próximos como la Séptima Cumbre África-Europa y la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, es el momento crucial para fortalecer esta asociación estratégica.

La asociación entre África y Europa sobre cuestiones oceánicas llega en un momento en que la comunidad internacional participa en varios procesos clave. Estos incluyen negociaciones sobre un tratado global sobre plásticos, discusiones sobre subsidios a la pesca en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la ratificación del acuerdo BBNJ sobre biodiversidad más allá de las jurisdicciones nacionales. A medida que avancen estas discusiones, la Asociación Oceánica África-Europa podría desempeñar un papel clave en la configuración de las políticas oceánicas globales.

Con los océanos amenazados como nunca antes, África y Europa deben actuar con decisión. Esta asociación renovada ofrece la promesa no sólo de proteger el medio ambiente marino, sino también de promover el crecimiento económico sostenible para ambos continentes. El futuro de la economía azul depende de la acción colaborativa y esta asociación marca un paso importante hacia ese objetivo.