La Comisión de Pesca del Parlamento tratará de frenar la reducción de ayudas y mejores cuotas para el verdel

Seis eurodiputados de la Comisión de Pesca han visitado la lonja de Ciboure y se han reunido con flotas, cooperativas y autoridades para evaluar el impacto real de la Política Pesquera Común y las medidas de gestión en el Golfo de Vizcaya.

La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo (PECH) ha desplazado a una delegación de seis miembros al Golfo de Vizcaya  para escuchar a pie de muelle a pescadores, compradores y representantes de cooperativas en la lonja de Ciboure y mantener reuniones técnicas con autoridades nacionales y regionales. La misión, presidida por el francés Eric Sargiacomo (S&D), persigue medir sobre el terreno las consecuencias de la PPC y de las decisiones recientes que afectan a las flotas francesa y española.

En los encuentros, el termómetro económico ha sido el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (EMFAF/FEMPA). La propuesta de la Comisión para el marco 2028-2034 plantea sustituir el actual fondo por una reserva mínima de 2.000 millones de euros destinada a la PPC dentro de un “gran contenedor” financiero nacionalizado, lo que la industria interpreta como una reducción del 67 % frente a los 6.108 millones del periodo 2021-2027. «Se va a requerir apoyo de todo el arco parlamentario para forzar a la Comisión a un debate. La dotación es insuficiente para llevar a cabo la transición energética, el relevo generacional o la renovación de flota”, subrayó Idoia Mendia (PSE-EE/S&D). En la misma línea, Oihane Aguirregoitia, del PNV,  incidió en que “ningún partido está a favor de esta reducción y habrá que trabajar duro para defender los intereses de los arrantzales”. Mendia fue especialmente crítica con el comisario Costas Kadis, “y con sus funcionarios, que no trabajan en defensa del sector”, afirmó la socialista. Su homónimo  francés Eric Sargiacomo (S&D) también planteó trabajar en favor del mantenimiento de las ayudas.

El “frente verdel”

Las europarlamentarias vascas plantearon “salvar la costera del verdel con mejores cuotas”, evocando el precedente de la anchoa y la necesidad de acuerdos de reparto justos ante las presiones de Noruega y las Islas Feroe por acaparar cuotas. La controversia por el verdel viene de lejos: aunque los Estados costeros fijaron para 2025 un TAC de 576.958 t (-22 % vs 2024), las ausencias de un reparto integral y las cuotas unilaterales tensan la negociación y encendido las alertas del sector europeo. «Tratamos de mostrar que con la anchoa se hizo una gestión sostenible y con el verdel si todo queda en manos de dos países nórdicos no se va a poder perpetuar el recurso», dijo Aguirregoitia, del PNV,  en sintonía con el sector pesquero. Mendia apostilló que «nuestros arrantzales necesitan la costera del verdel y no pueden perderla».

Otro punto clave fue el cierre invernal en el Golfo de Vizcaya y el uso obligatorio de dispositivos acústicos para reducir las capturas incidentales de cetáceos. Tras las órdenes del Conseil d’État francés y la normativa comunitaria para 2025, el cierre de cuatro semanas (22 enero–20 febrero) y el paquete de mitigación han reducido notablemente las interacciones, aunque el sector reclama previsibilidad y coordinación transfronteriza para planificar sus campañas.

La delegación trasladará sus conclusiones a la PECH para nutrir futuros informes, audiencias y recomendaciones, en paralelo a los debates del Consejo de Agricultura y Pesca de esta semana (AGRIFISH), donde los ministros afinan posiciones de la UE en varias pesquerías y foros internacionales. El encaje entre el testimonio del muelle y el calendario político —incluido ICCAT— será determinante.

Siguen con el bonito

Finalmente, desde el sector pesquero, Norberto Emazabal, presidente de las Cofradías de Gipuzkoa mantuvo que la flota sigue con la costera de bonito, con 15 barcos guipuzcoanos, 2en un buen año, con más un 70 por ciento de la cuota consumida. Los barcos siguen trabajando en la zona de Santander en una costera que se ha conseguido alargar gracias al margen de cuota que mantenemos».

Le Callennec exige a París “defender con firmeza a nuestros pescadores” en Bruselas

Tras la primera entrevista de la nueva ministra del Mar y de la Pesca, Catherine Chabaud, la eurodiputada Isabelle Le Callennec reclama un compromiso más nítido del Gobierno francés antes de las negociaciones anuales de TAC y cuotas en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE.

La eurodiputada Isabelle Le Callennec (miembro de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo) ha “salido al paso” de las declaraciones de Catherine Chabaud, ministra delegada del Mar y de la Pesca, publicadas por Ouest-France y su cabecera marítima Le Marin. Aunque saluda la voluntad de “maritimizar las mentalidades”, Le Callennec pide al Ejecutivo “una defensa más afirmada” de la pesca francesa ante la inminente negociación de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas en Bruselas.

Un pulso político a las puertas del Consejo

Las reuniones de ministros de la UE, en las que se fijan las posibilidades de pesca para el próximo año, concentran cada otoño las tensiones entre dictámenes científicos y realidades socioeconómicas de las flotas. En ese contexto, Le Callennec insta a Chabaud a “ser no solo ministra del Mar, sino también de la Pesca”, con una posición clara sobre selectividad, cierres temporales, repartos entre Estados y apoyo financiero a la transición del sector.

La eurodiputada —que en los últimos meses ha hecho bandera de una “defensa activa” del tejido pesquero y de un presupuesto comunitario suficiente— reclama unidad de Gobierno y sector antes de la cita en Bruselas. Sus posiciones recientes subrayan la necesidad de financiación específica, modernización de flota y una diplomacia pesquera que combine protección del recurso y sostenimiento del empleo costero.

Lo que está en juego

• Cuotas y TAC para especies clave del Atlántico nororiental y Canal de la Mancha, donde Francia busca preservar actividad sin desoír la ciencia.
• Medidas técnicas y cierres vinculados a la protección de hábitats y mamíferos marinos, con fuerte impacto en los calendarios de campaña.
• Apoyo público a la descarbonización, seguridad a bordo y relevo generacional, ejes que el sector considera inaplazables.

El debate ha provocado también respuestas de organizaciones marítimas y del propio entorno político local, que piden a la ministra pedagogía y firmeza a partes iguales: explicar el porqué de las restricciones y negociar contraprestaciones que eviten “asfixiar” a la pequeña y mediana pesca.

Con la cuenta atrás hacia el Consejo de Pesca, Francia trata de llegar con los deberes políticos sobre la mesa: exhibir una posición cohesionada que proteja los ecosistemas y, a la vez, dé oxígeno a las comunidades pesqueras. Le Callennec ha marcado el tono: menos ambigüedad y más defensa activa del interés pesquero francés en Europa.