La campaña Selectividad 2018 busca desarrollar artes más selectivas para la flota de arrastre en el Golfo de Bizkaia. El buque oceanográfico Emma Bardán de la Secretaría General de Pesca inicia la campaña de investigación pesquera Selectividad 2018, partiendo del puerto de Pasaia (Gipuzkoa), cuyo objetivo, por segundo año consecutivo, es «encontrar soluciones técnicas que permitan el uso de artes de pesca más selectivas» en la flota de arrastre en el Golfo de Bizkaia. Esta campaña finalizará el próximo día 15.
Según ha explicado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la finalidad de esta campaña se basa en «la valorización de dispositivos que, añadidos a la red de arrastre, puedan aumentar la selectividad de la misma, evaluando la eficacia de los mismos para conseguir reducciones en la ratio de descartes».
Estas pruebas se incluyen como parte de una serie de medidas para conseguir la optimización de la flota que opera en el área de estudio, en base a los objetivos establecidos en la Política Pesquera Común.
Además del análisis de los sistemas pesqueros de selectividad se analizará la supervivencia de algunas especies de demersales. En función de los resultados obtenidos tras evaluar los datos, podrán realizarse los ajustes necesarios para adaptar la metodología empleada en buques de pesca comercial.
Las tareas serán coordinadas por un equipo de científicos de la Fundación Azti-Tecnalia, gracias a la coordinación entre la Secretaría General de Pesca y la Fundación AZTI, para facilitar el acceso y uso de los buques de la Secretaría General y su equipamiento al personal investigador. De esta forma, se pone a disposición de los científicos el instrumento más adecuado para los fines de la campaña, a la par que se persigue la optimización de los recursos en beneficio de todas las instituciones.
«Los trabajos realizados a bordo de los buques del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente permiten alcanzar los objetivos marcados por la Política Pesquera Común y, así, conocer mejor nuestros mares y gestionar los recursos pesqueros de forma sostenible con el máximo rendimiento posible», ha destacado.
El buque oceanográfico Emma Bardán es, junto con el Vizconde de Eza y el Miguel Oliver, uno de los tres buques de investigación pesquera y oceanográfica de la Secretaría General de Pesca. Es el más pequeño con 29 metros de eslora y 7,5 de manga. No obstante, está preparado y equipado para el desarrollo de campañas multidisciplinares, contando con dos laboratorios y un diseño para reducir al mínimo los ruidos y vibraciones, lo que le permite la obtención de datos acústicos de investigación pesquera de gran calidad.