Kiribati ha logrado progresos importantes en el cumplimiento de la reglamentación sanitaria

Kiribati ha logrado progresos importantes en el cumplimiento de la reglamentación sanitaria, después que lograra el pasado mes de junio los permisos de exportación pertinentes. Kiribati, un país nada adelantado, tuvo que demostrar que tenía los estándar de seguridad para los productos del mar y un sistema de controles sanitarios y de trazabilidad equivalentes a las de un país miembro de la U

Todo ello generó un clima notable de incredulidad, especialmente desde la industria europea, que finalmente se ha conseguido superar, de cara a acceder al mercado de la UE. Dentro de esta serie de verificaciones que ha tenido que cumplir su sector pesquero han sido, según se recoge en el blog de Francisco Blaha, un total de cinco cerqueros y un centro de transformación han pasado los pertinentes exámenes, tras una serie de inspecciones periódicas de las condiciones de procesamiento y registros de pruebas de productos.

Por lo que respecta a los centros de procesamiento la verificación ha sido fácil, pero en cuestión de la flota, dado su carácter móvil, ha sido más complicado por no existir una concienciación clara de cumplimentar esta serie de controles, una vez que descargan sus productos en diferentes puertos y no estaban acostumbrados a las verificaciones de inspectores. No obstante, Kiribati ha cumplido las reglas y los buques que no pasaron el examen no podrán exportar a la UE.

Por ello, Francisco Blaha hace una reflexión en su blog, sobre la acción que llevan a cabo taiwaneses, chinos, coreanos y flotas de Filipinas, cuyos buques casi nunca volver a sus puertos de origen, y en 25 años rondan los puertos del Pacífico, sin que han sido examinados por ningún inspector sanitario del estado del puerto de descarga. «En cualquier caso, Kiribati ha tomado una acción muy audaz y debería ser felicitado por ello», dice Blaha.