Europa Azul

El aumento de los precios del combustible ha causado la alarma entre los pescadores europeos.

Los pesqueros italianos se declaran en huelga por el coste del combustible, que amenaza el suministro. Las empresas pesqueras gastan la mitad de su presupuesto en combustible y energía. Los consumidores italianos tendrán problemas para encontrar pescado toda la semana

Los barcos pesqueros italianos permanecerán en los puertos esta semana debido a una huelga nacional por los altos costes del combustible que está amenazando el suministro en todo el país.

Según los comités de pesca de Bretaña, «algunos buques están a punto de interrumpir sus actividades». En base a los datos que muestran los armadores vascos, el precio del gasóleo ha pasado desde los 18.300 euros los 25.000 litros, una toma semanal, a los 23.725 euros. Los precios han pasado desde 0,732 centimos litros la pasada semana a 0,949 centimos.

«La hora es seria» dicen los pescadores bretones. Como muchos otros, están preocupados por la subida del precio del gasóleo, que podría tener rápidamente consecuencias desastrosas para la profesión. «El aumento afecta a todos los sectores y todos los costes de explotación que soportan las empresas pesqueras están subiendo (equipos de pesca, reparaciones, mantenimiento). Los barcos de pesca están a punto de cesar su actividad», advierten los comités de pesca de Bretaña.

También lamentan que el Gobierno y las autoridades europeas «hagan oídos sordos» a sus peticiones. La situación «se ha vuelto absolutamente insostenible, hemos batido el récord de 2012», explica Jacques Doudet, secretario general del Comité de Pesca de Bretaña.

¿Salarios que ya no se pagan?

Los comités señalan que «el pescado se compra a los pescadores mediante un sistema de subasta» y que «los pescadores no pueden repercutir el aumento de los costes de explotación en el precio al que venden el pescado». «Los salarios de las tripulaciones dependen de la rotación de los buques. La situación se agrava por momentos, la facturación se deteriora muy rápidamente y muchas empresas no podrán pagar los salarios en los próximos cuatro o cinco días», se alarman los comités de pesca bretones.

La subida de los precios de los carburantes, que llevan semanas alcanzando nuevos récords, se ha visto alimentada por la recuperación económica mundial y por un suministro todavía limitado de los principales países productores de petróleo. Esta tendencia se ha exacerbado desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania la semana pasada.