Insuficiencia presupuestaria y un fallo burocrático obligan a no poder utilizar los barcos que tiene el IEO para llevar a cabo estudios de investigación. El fallo burocrático está relacionado con la tramitación de combustibles, víveres y tripulaciones del IEO. Al no haberse realizado este trámite por la vía usual, el instituto ha tenido que acordar la tramitación por la vía de urgencia
El caso es que el IEO no podrá estudiar el océano sin barcos. Ese es el escenario al que se enfrentan los investigadores españoles en los próximos meses. El Instituto Español de la Oceanografía (IEO), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, se ha quedado sin buques en el mar. Según una circular remitida por la dirección de la institución, la flota de la misma deberá quedarse en puerto hasta que se solventen unos problemas burocráticos. La situación podría extenderse tres meses.
Luis Gil de Sola, investigador titular del instituto y que ejerce desde la sede de Fuengirola (Málaga), tiene claro que estar sin barcos durante esos tres meses tendrá un efecto claro en las labores del instituto. «Si nos dejan sin poder zarpar durante ese tiempo, eso va a afectar a las series históricas, a las estadísticas, y habrá un agujero», explica el veterano, que lleva 38 años en el IEO.
«Si nos faltan (periodos de tiempo en la serie histórica), estadísticamente no serán fiables», asegura el experto, de 64 años. Él lamenta que por la línea que sigue el instituto y las dificultades que ha experimentado en los últimos años, el IEO se encamina a su fin. «Esto va a la desaparición, por inoperante… y a tomar por saco», concluye el investigador, que comenta que los problemas burocráticos ya les han llevado a tener que devolver cuantías destinadas a proyectos de investigación con financiación europea.
En este caso, los problemas burocráticos residen en la tramitación de combustibles, víveres y tripulaciones del IEO. Al no haberse realizado este trámite por la vía usual, el instituto ha acordado la tramitación por la vía de urgencia. Sin embargo, esto no se realiza de forma inmediata y, según la circular interna a la que ha tenido acceso El Confidencial, podría tardar tres meses en tener efecto.
Ante esta situación, la dirección ha ordenado suspender los trabajos de la flota en el mar y que los barcos que se encontraban navegando regresaran a puerto hasta que se solvente esta situación. Es decir, que los barcos estarán en puerto durante lo que tarde en ejecutarse el citado trámite. «Se prevé que la adjudicación puede estar resuelta en un plazo de tres meses», asegura el comunicado. Fuentes del Ministerio de Ciencia matizan a El Confidencial que esta tramitación podría estar resuelta «en semanas, entre uno y dos meses».
Desde el ministerio que dirige Pedro Duque, explican que desde el instituto les comunicaron este problema hace una semana. Estas fuentes consultadas, aseguran que desde el IEO les han explicado que pese a que los barcos estén en puerto durante estas «semanas», los proyectos se podrán mantener si se efectúa una nueva planificación, algo que choca con la versión de los investigadores.
El propio director del instituto, Eduardo Balguerías, argumenta que «se trata de un expediente que se ha prolongado más de lo previsto en su tramitación administrativa» y que, de ahí, han optado por recurrir a la vía de urgencia. «No ha sido resuelto a tiempo», enfatiza en declaraciones a El Confidencial, en las que también señala que están rewprogramando la «actividad en el mar y las campañas que no puedan realizarse en este tiempo» para que sean «pospuestas».
65 millones de presupuesto
El instituto cuenta con un presupuesto superior a los 65 millones de euros, según constata en su propia web. Con 700 personas en su plantilla, el 80% de estos es personal investigador y de apoyo a la investigación. Cuenta con nueve centros, además de su sede central en Madrid, y con una flota oceanográfica de más de una veintena de embarcaciones, de los que cinco son buquesoceanográficos «importantes».
Otro investigador que solicita mantener el anonimato confirma que, efectivamente, tienen «millones de tareas que realizar», pero que en ningún caso este trabajo se puede recuperar. «Esto (el instituto, en estas circunstancias) es inviable», comenta. Tanto este como Gil de Sola aseguran que esto es solo «la guinda del pastel» y que los problemas burocráticos con la tramitación y adjudicación de recursos les afecta en múltiples labores como a la hora de recibir el pago por las comisiones de servicio.
El trabajador que solicita no ser citado incide en que los problemas a la hora de realizar las tramitaciones y la adjudicación de recursos dentro del IEO les restan competitividad a nivel comunitario y lamenta que desde el Gobierno no se tomen las medidas necesaria para solventar estos aspectos: «El astronauta está más preocupado por la igualdad en la ciencia», ironiza en referencia al ministro.
El investigador Gil de Sola cree que una de las cuestiones que merma las labores del IEO es la falta de personal administrativo que gestiona las peticiones y presentaciones de proyectos. Desde la cartera de Duque recuerdan que el Ejecutivo aprobó hace un año una batería de medidas que buscaban eliminar frenos burocráticos en el marco de la investigación española. Asimismo, apuntan que en ningún caso se trata de falta de fondos.
Ya en 2018, los organismos públicos de investigación (OPI) se unieron contra el Requerimiento de Intervención Delegada Previa de Hacienda que les impedía ejecutar sus presupuestos y que paralizaba sus investigaciones. Entonces, el IEO fue el primero en lanzar un manifiesto y a este le siguieron otras instituciones de este ámbito. Las medidas del Gobierno socialista eliminaron esta intervención.
En la circular interna, en la que se hace referencia a una reunión mantenida el pasado lunes 10 de febrero, se especifica que se ha trasladado a la Administración «los problemas estructurales observados, que afectan tanto a la escasez de funcionarios como a la carencia de puestos de unas cualificaciones profesionales que son fundamentales para poder hacer una gestión eficiente».
Asimismo, el escrito apunta que desde la Secretaría General del IEO se manifestó «la insuficiencia presupuestaria», «causa principal en la dificultad de tramitación de determinados expedientes». En esta línea, pactaron la aprobación de un «suplemento presupuestario» para la institución. Otro de los aspectos que se acordaron en dicha reunión fue el de «proceder a reforzar la Secretaría del IEO mediante una restructuración interna del personal» y «complementarlo temporalmente con personal cualificado de otras instituciones o del propio Ministerio de Ciencia e Innovación»
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