El establecimiento de nuevas zonas marinas protegidas y la instalación de nuevos parques eólicos marinos frente a las costas holandesas han llevado a los pescadores holandeses a planificar una manifestación para el sábado 14 de agosto.

Más de 50 barcos de pesca se reunirán en la presa de Afsluitsdijk, de 32 kilómetros de longitud, en el extremo norte de Frisia, para concienciar al gobierno de La Haya y a los políticos de Bruselas de las consecuencias del actual escenario para la pesca.

Los planes del gobierno amenazan directamente el sustento de varias familias de pescadores que se quejan de la creación de nuevas zonas protegidas cerca de la costa y de la perspectiva de más parques eólicos en alta mar. Cada vez hay más pescadores que tienen que pescar en zonas cada vez más pequeñas, lo que provoca una congestión y una menor atención a la pesca sostenible.

La constante interferencia del gobierno ha llegado a ser demasiado para los pescadores holandeses, que trabajan duro y con determinación cada día, que siguen al pie de la letra las diversas normas y reglamentos, pero que siguen siendo tratados como delincuentes.

Por ello, el sábado se hará hincapié en los problemas del sector para que los pescadores no sean olvidados por la opinión pública y los políticos en favor de las organizaciones ecologistas y las empresas energéticas.